Abrumada Por Mis Bendiciones (Parte 6)Muestra

ÚNICA

Nos íbanos a reunir en su casa ese día, entonces pusimos la dirección en mi aplicación de mapas para poder llegar allá. Desafortunadamente, yo manejaba hacia donde la flecha azul me guiaba y me indicaba que ya había pasado el lugar. Después de manejar para allá y para acá varias veces, mire alrededor y note la casa más rara en el vecindario. ¡Por supuesto que era de ella!

Me dio la bienvenida por el portón y por la serenidad de ese jardín Japonés bello. Juntas pasamos por la gran puerta de enfrente hacia el calientito, mixto y moderna belleza asiática que perfectamente se igualaba a la libertad y pacifico corazón de mi nueva amiga.

Nos habíamos reunido a tomar café unas semanas antes. Ella estaba preocupada de sus adolecentes hijos y me pido algo de consejería. ¿Estaban ellos perdiéndose algo importante en la vida, ella se preguntaba? 

A ellos se les había dado tanto y vivian una existencia diferente a la mayoría de mis otros amigos. Aun a edades tempranas, ellos habían viajado en el mundo en viajes misioneros con sus papas. Su vida era una de abundancia y plenitud, pero nunca te hubieras dado cuenta por su comportamiento. Yo pude asegurarle a mi amiga que ciertamente no veía nada malo con sus hijos, De hecho, yo veía una unicidad remarcable expresada por la libertad y gozo de esta familia. Todo lo llevaba hacia el amor de su Proveedor, Jesús, y por el amor profundo hacia otras personas. ¡Era algo para celebrar!

Dios hizo a cada una de nuestras familias especiales. Pregúntate a ti misma: ¿cuál es esa cualidad única de mi familia? ¿Que nos hace diferentes a otros? Quizás una pregunta más fácil es ¿que nos hace- a “nosotros”?

Para mi familia, era los números grandes—los muchos. Tener nueve familiares cercanos no es común en nuestra sociedad el día de hoy. Agrega a ese hogar, nacimientos, educación desde el hogar, y vivir en el campo, y bueno…eso simplemente no es lo que la mayoría de gente considera normal.

¿Que hace a tu familia especial? ¿Adoptaste a un hijo (a)? ¿Tu esposo trabaja a menudo fuera del pueblo? ¿Está en el militar? ¿Es un pastor? ¿Eres madre soltera? ¿Tienes un hijo con necesidades especiales o tus papas ancianos viven contigo? ¿Eres un hijo-de-dos? Todos ¿varones? ¿Una familia mixta? Quizás estas cosas son exactamente lo que te ayudara a entrenar a tus hijos en el camino que deben seguir.

Cuando celebramos nuestra unicidad, creo que obtenemos un sentimiento de pertenecer a un propósito mayor. Darse cuenta que no debemos ser como “los demás” y enseñarles esto a nuestros hijos puede establecer una identidad profunda en ellos—una identidad que los llevara  hacia su propósito individual mientras se van de casa y comienzan sus vidas.

¡Celebra el poder de las diferencias en tu familia e inspiraras a tus hijos a usar ese fundamento para la gloria de Dios!

Padre, admito, que he estado en contra de toda esta idea. He comparado a mi familia a la de mis amigos y parece ser que solo estamos fallando o que nos falta algo en alguna parte. Quizás las cosas que pienso que nos están rompiendo en pedazos nos están uniendo más. Que encuentre el gozo en nuestras diferencias mientras les enseño a mi familia a celebrar quienes somos y quienes seremos por medio de Ti.