Abrumada Por Mis Bendiciones (Parte 6)Muestra
Culpabilidad de Mamá
Culpabilidad de mamá. Es un sentimiento universal de mamá. Te invade cuando tienes que dejar tu hijo llorando en la guardería, con la niñera o aun con su propio papa. Sus lágrimas de pinchan tu corazón y la culpabilidad en seguida llega.
O quizás te invade cuando sientes que has sido muy dura o demandante—cuando parece que la única cosa que has estado haciendo todo el día es gritarle a tus hijos y haciendo disciplina necesaria.
La culpabilidad nos puede ahogar si hemos pasado un divorcio, infidelidad, o cualquier pecado vergonzoso que nos recuerda de nuestras fallas. Todos llevemos culpas, quizás aun cuando no debiéramos. Pero, ¿como podemos prevenir que nos controle?
Aquí hay algo para recordad y distinguir: culpabilidad combinada con pensamientos de condenación nunca es de Dios. Culpabilidad que nos deja con pensamientos oscuros, auto-deparadores y que nos hacen pensar en que somos una persona mala es una mentira del enemigo. Esa clase de culpabilidad causa que llevemos una gran carga, una que se supone que nunca deberíamos de llevar. Esto también nos previene de ser el mejor padre.
Sin embargo, la culpabilidad que lleva al arrepentimiento y un corazón cambiado es de Él. La biblia lo llama convicción. Es un tierno presionado del Espíritu Santo que se apoya en nuestros corazones, diciéndonos que hemos perdido la marca del amor o nos estamos alejando de Su camino.
Esta culpabilidad es removida por el poder del Cristo resucitado—¡un intercambio que nos hace libres! ¡Nuestra vergüenza ha sido clavada en la cruz para siempre! Ya no existe más, excepto en nuestras mentes cuando el enemigo presiona nuestros botones. Nuestro enemigo quiere que creamos que somos malas madres y nos quiere tener prisioneras a nuestros propios pensamientos de complejo. La culpabilidad de nuestro enemigo es removida al constantemente rechazar su condenación y sus mentiras y reemplazar las mentiras con la verdad.
Tú quieres tener una conciencia clara sabiendo que hiciste todo lo posible por ser una buena mamá a tus hijos hoy, sin importar tus fallas. Si la convicción persiste hasta el final del día, pregúntale que te revele cualquier área en la que te falta con tu familia. Pídele perdón, y pide la gracia para disculparte con ellos y tratar nuevamente mañana. Si el prensado del Espíritu Santo continua, no trates de empujar ese sentimiento molesto, sino tráelo a la luz. Ora por eso. Compártelo con Jesús y tu esposo, o si eres soltera, con una consejera de confianza. Un cambio en tus prácticas como madre, en la manera que practicas la vida, o en tus pensamientos puede ser lo que solo necesitas para hacer tu corazón libre.
Dios está cerca. Confía en El con toda tu culpabilidad. Rechaza la condenación y vive libre de las acusaciones de tu enemigo. Abraza la convicción, creyendo que todo lo que viene de la mano de Dios es bueno así como Él nos está moldeando a la imagen de Su Hijo.
Padre, por favor revélame cualquier culpabilidad que necesito sacar y rechazar. Gracias porque no tengo que cargarla. Dejo la vergüenza de las cosas pasadas y las fallas presentes a Tus pies, y el dejo ir sabiendo que mientras esas cosas fueron reales, ellas no definen quien soy yo en Ti. Ayúdame a ser abierta contigo y con los que más me aman con cualquier cambio que se necesite hacer, ya sea en mis circunstancias o en mi corazón, para poder vivir en verdadera libertad. Te agradezco que Tu eres amoroso, amable, y paciente conmigo—caminas conmigo cada paso, hoy y siempre.
Acerca de este Plan
Ánimo para madres, de una mamá que crió a sus 7 hijos y vivió para contarlo. Esta es la parte 6 en esta serie de 12 devocionales por Robin Meadows. ¡Gracias a Jessica Domínguez por esta traducción!
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Nos gustaría agradecer a Robin Meadows por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://instagram.com/manymeadows