Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra

En esta porción que leímos, conocemos un poco más a David. Pero sin duda desconocemos su comportamiento y actitud. 

Primero, estuvo a punto de acabar con Nabal. Es cierto que Nabal deshonro a los enviados por David. Nabal significa: tonto. Y es evidente que Nabal le hace honor a su nombre, pero ¿eso le permite a David reaccionar como lo hizo?

En el pasado lo vimos teniendo compasión de Saul y Saul quería su vida, quería matarlo. A Nabal no lo conoce, pero está listo para arrasar con él. No se nos explica porque David está reaccionando así, pero podemos aprender de él. No debemos dejarnos controlar por nuestras emociones que nos impulsan a tomar venganza, como la quería tomar David.

Pero por otro lado, Abigail estaba combatiendo el mal con el bien mientras David estaba pagando mal por mal. Abigail convence a David de no hacer lo que se había propuesto hacer. Incluso, Abigail le hace reflexionar sobre como puede arrastrar por años lo que pensaba hacer, trayendo remordimiento. Y David resuelve no vengarse por su propia mano.

El siguiente capítulo, vemos a David perdonando la vida de Saúl una vez más. Pero al final se refugia en territorio enemigo y se convierte en un bandolero que destruye pueblos sin dejar vivo a ninguno, saqueando mientras les destruía.

No nos dejemos llevar por nuestros impulsos. Dejemos el control de nuestra vida a Dios, incluyendo nuestras decisiones y voluntad.