Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra

La historia de Gedeón es una historia acerca de la gracia de Dios más que de la valentía de Gedeón.

El enemigo estaba amenazando y destruyendo a Israel. Esto hace que Gedeón trabaje a escondidas, intentando pasar desapercibido. Pero no pasó desapercibido para Dios. De hecho Dios vio a Gedeón cómo ni él mismo se ve, como tampoco nosotros lo logramos ver. 

Dios lo menciona como un hombre esforzado y valiente. Pero tiene poco de esto cuando lo vemos responder a la presencia del Ángel de Jehová. La duda y los cuestionamientos es lo que sale de su corazón. Destruye el altar de Baal que tenía su padre, pero lo hace durante la noche pensando que nadie se daría cuenta. Cuando Dios le pide ir y derrotar a los madianitas, es Gedeón el que pone a prueba a Dios con el vellón. Esto no es otra cosa sino falta de fe.

Cuando llega el momento de la batalla, Dios quiere asegurarse de que todos sepan que fue Él, no Gedeón ni el pueblo, sino Dios quién los libró. Es por eso que reduce el ejército de Gedeón a 300 personas. Pero ellos pueden ver la mano de Dios en la batalla.

Dios escoge inusualmente. Nos sitúa en circunstancias imposibles para mostrarnos su poder. ¿Lo has visto en tu vida? ¿De qué manera? Comparte un pequeño relato donde Dios se mostró en tu vida como el único que se lleva la gloria. Quizás alguien que lea tu historia será animado a confiar en Dios en sus circunstancias.