Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra

Estos capítulos narran la historia de uno de los personajes más conocidos pero a la vez más desconocidos de la biblia, Sansón. El nacimiento de Sansón no sólo fue anunciado, sino que también fue dentro de una familia temerosa de Dios. Su mamá recibió instrucciones acerca de él antes de su nacimiento; le fue dicho que Sansón sería un nazareo. Un nazareo era una persona que hacía un voto por cierto tiempo para dedicarse solamente a Dios. Cambiaba su dieta, no podía comer o tomar ningún fruto de la vid, y no podía contaminarse estando en presencia de un muerto.

Pero Sansón sería nazareo para siempre, su voto era para toda la vida. Desde pequeño, Dios lo bendijo, y al crecer comenzó a manifestarse en él y a través de él. Sansón había sido destinado para salvar a Israel de mano de los filisteos.

Pasado el tiempo Sansón muestra quién es; tan caprichoso que se aferra a casarse con una mujer que no era de su tribu, sino filistea. Se acerca al cadáver de un león y come de un panal de miel que está dentro de su cuerpo muerto, y luego se hace el enigmático. Da muestras de su fuerza, pero de una manera soberbia y orgullosa. Hay pasajes en los que no se entiende porqué lo hace, y la única explicación es: por soberbio.

Ser parte de una familia cristiana no te hace cristiano automáticamente, ni siquiera asegura que seas una persona temerosa de Dios. Sansón decidió vivir en desobediencia a Dios, a pesar de que Dios le usó en su soberanía.

Que Dios haya usado a Sansón, no quiere decir que Dios apruebe su comportamiento y sus decisiones. ¡Cuidado! Que todo esté saliendo bien en tu vida de pecado no quiere decir que Dios apruebe tu forma de vivir. Mejor arrepiéntete y regresa al Señor y deja que sea Dios el que guíe tus pasos para vivir una vida que le honre a Él.