Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra

Si el libro de Éxodo narra la salida del pueblo de Israel de Egipto como el inicio de la redención, el libro de Josué narra su entrada a la Tierra Prometida para tomar posesión de ella, pues ella era la herencia perpetua que Dios les había prometido.

¿Quién es Josué? 

Es el sucesor de Moisés. Josué tenía 40 años al salir de Egipto. Él y Caleb fueron los dos espías que estaban listos para entrar a la tierra prometida, hombres de fe. Fueron los únicos hombres que, después de la muerte de toda su generación, entran a la Tierra Prometida.

El nombre de Josué es el mismo nombre que encontramos en el Nuevo Testamento como Jesús. Moisés no pudo meter al pueblo de Dios en la Tierra Prometida, pero Josué sí. Así, la ley de Dios no puede llevarnos a la vida eterna, sólo Jesús.

"Esfuérzate y sé valiente", Josue escucha estas palabras en 3 ocasiones. ¡Claro que necesitaba escuchar y atender a estas palabras! Continuar la labor que comenzó Moisés iba a ser una tarea que requeriría fe, primeramente en Josué.

Rahab recibió a los espías de Israel en su casa, les salvó la vida. Pero fue su fe en el Dios de Israel, la que llevó a ella y a su familia a la salvación. Su relato de cómo su pueblo había escuchado la obra de Dios por su pueblo en Egipto y al enfrentar a sus enemigos era una muestra de su fe.

Ella dice al final: “...porque Jehová vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra.”

Un cordón de grana en su ventana sería la señal de que ella y su casa no morirían, serían salvos. La sangre de Cristo es el recordatorio constante de nuestra libertad y salvación.

Cuando el pueblo llegó a las orillas del Río Jordan necesitaron fe al entrar a esas aguas de la mano de Josué. Necesitaron fe para entrar a su tierra y recibir la herencia que Dios tenía para ellos. 

Por esa fe, vieron el poder de Dios. Al detener las aguas, vieron que Dios estaba con Josué como había estado con Moisés. 

Es necesario transcribir este siguiente versículo. Incluso, si tienes la oportunidad, memorízalo:

“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.”

‭‭Josué‬ ‭1:8‬ ‭

Bendiciones a todos y ¡Feliz inicio de un nuevo libro!