Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra

La historia de Caleb comienza 45 años atrás. Él y Josué, entraron a la tierra prometida como espías junto con 10 hombres más. Ellos estaban listos para entrar, estaban seguros de que Dios estaría con ellos para conquistar. 

Pero los otros 10 hombres, llenos de incredulidad, convencieron al resto del pueblo de que sólo encontrarían la muerte si entraban. Su incredulidad los hizo perder la oportunidad de recibir la herencia que Dios tenía para su pueblo. Esos 10 hombres, junto con toda esa generación, murieron en el desierto sin entrar. Solamente a Josué y a Caleb se les permitió entrar, 40 años después.

En el pasaje de hoy, vemos a Caleb listo para entrar y listo para conquistar. Todos estos 45 años se ha mantenido en seguir al Señor. Pareciera que su fe no ha menguado sino, al contrario, se ha fortalecido hasta el punto de pedir ese monte donde estaban los Anacéos. No era un monte sin dificultad, era un monte con ciudades grandes y fortificadas. Representaban un reto, pero él está confiando en que Dios irá con él, y le dará la victoria.

Caleb subió y conquistó Hebron, de la mano de Dios.

Todos debemos aspirar a tener una larga vida siguiendo al Señor. La carrera cristiana es una carrera de largas distancias, de resistencia. Tengamos claro que Dios quiere fortalecer nuestra fe cada año qué pasa. Qué pasen los años y sigamos confiando en el Señor como el primer día.

¿Qué puedes hacer para que cada año se fortalezca tu fe? ¿Qué deberías evitar para que nada te impida seguir al Señor durante años?