Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra

Que peligro que al irte bien, al tener una época de prosperidad, te olvides de Dios. Creyendo que es tu poder y la fuerza de tu mano la razón de tu prosperidad.

Al inicio de nuestra lectura de hoy vemos que Dios le da razones a Israel del por qué 40 años en el desierto: para probarles y para enseñarles. Creo que la mayoría de las veces, y la mayoría de nosotros, desaprovechamos los tiempos de prueba. 

Primero, queremos salir de la prueba inmediatamente o no estar en dificultades por mucho tiempo. Y generalmente buscamos salir de ahí con nuestros recursos, sin confiar en Dios. Reprobamos el examen al no confiar en Dios. Segundo, se nos va el tiempo intentando buscar las razones, el “porque”, y desaprovechamos lo que el Señor nos quiere enseñar.

¿Cómo puedo evitar caer en este error? Acordándonos del Señor, no olvidándonos de Él.

También les advierte que vendrán victorias sobre los pueblos de Canaán, y ellos no pueden pensar que obtienen la victoria por su justicia. Portarnos “bien” no es la razón de los triunfos que vivimos en nuestro caminar con Dios. Porque en realidad no nos hemos portado “bien”, ni mucho menos. 

Lo que ellos están observando todo el tiempo es la obra de Dios. Sin duda, Dios ama a este pueblo y llevará a cabo su voluntad hasta llevarlos a la tierra prometida.

El día de hoy, nosotros necesitamos recordar que las pruebas son para nuestro bien, para probarnos y para enseñarnos. ¿Qué te está enseñando Dios en estos últimos días?

Nunca olvides que Dios te ama y desea hacer su obra en ti. ¿De qué maneras ves su mano en tu vida?