Antiguo Testamento con Fermín IVMuestra

Sacrificios diarios, por la mañana y tarde; sacrificios del sábado; sacrificio mensual y sacrificio de la pascua. Y las fiestas: de las semanas, de las trompetas, el día de expiación y la fiesta de las enramadas. Algunas de estas celebraciones eran de un día; otras, de toda una semana. 

Se requiere de compromiso, diligencia e incluso de recursos para las ofrendas. Y todo era la manera en que el pueblo se relacionaba con su Dios. No parece algo fácil.

Requería de revisar cómo se tenía que hacer y quienes tenían que hacerlo. Los animales que se ofrecían pasaban por rigurosas normas para definir si eran aptos para el sacrificio o no.

¿Por qué pensar que nuestra relación con Dios es más “ligera” o “sin requisitos”?

Sí, sin duda el pueblo de Israel estaba bajo la ley y tenía que cumplir cada requisito. Nosotros hemos sido rescatados por el Señor Jesús. ¿No sería más motivante para nosotros entregarnos al Señor? 

Aún cuando la motivación es muy clara para nosotros, también requerirá de compromiso y de esfuerzo, pero debe de surgir de la gratitud hacia Dios por habernos rescatado y hacernos parte de su familia.

¡Gracias, Dios!