Discerniendo la profecía y las señales de los últimos tiemposMuestra
Tres preguntas sobre la venida de Jesús
Cuando Jesús salió del templo y se iba, se acercaron sus discípulos para mostrarle los edificios del templo. Respondiendo él, les dijo: ¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada. Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? (Matthew 24:1–3)
“¿Cuándo serán estas cosas?”
La primera pregunta fue: “Dinos, ¿cuándo serán estas cosas?” (Mateo 24:3). Jesús explicó que los eventos se desarrollarían con el tiempo. Algunas de las señales que mencionó en Mateo 24 ya han tomado lugar. Por ejemplo, la profecía sobre la destrucción del templo se cumplió exactamente como Jesús la había predicho, cuando el general romano Tito sitió Jerusalén en el año 70 DC.
Muchas profecías sobre la venida de Cristo se cumplieron el siglo pasado. Una vez más, uno de los mayores acontecimientos que marcó los últimos tiempos fue la restauración de la nación de Israel en 1948, la cual se produjo debido a la intervención sobrenatural de Dios.
El hecho de que la nación de Israel haya sido restaurada significa que el reloj está corriendo, porque las profecías de los últimos tiempos no estarían completas sin la restauración prometida. Las señales de los últimos tiempos continúan cumpliéndose en nuestros días. Están ocurriendo ante nuestros ojos.
“¿Qué señal habrá de Tu venida y del fin del siglo?”
La segunda y la tercera pregunta pueden abordarse juntas porque sus respuestas están mucho más integradas. Los discípulos incluso fusionaron estas preguntas en una sola: “¿Y qué señal habrá de tu venida [la aparición de Jesús], y del fin del siglo [la segunda venida de Jesús]?” (Mateo 24:3). Hay una clara distinción entre la señal de la aparición de Jesús y la señal de Su segunda venida porque apuntan a eventos separados. Recuerde, la aparición de Jesús es para reunir a Su novia remanente, y Su venida es para juzgar y gobernar el mundo.
La señal de la aparición de Jesús: “Sacudimientos” divinos
Antes de la aparición de Jesús, los “sacudimientos” divinos vendrán sobre la tierra y su gente. Esos sacudimientos ocurrirán en tres etapas. Previamente hablamos sobre un aspecto de los sacudimientos, la sacudida de la economía mundial. Durante estos sacudimientos, todo lo que se pueda soltar, lo que no tenga un fundamento sólido en Cristo, se balanceará y caerá. Ya hemos pasado por la etapa preliminar del sacudimiento y actualmente estamos experimentando la etapa intermedia. Lentamente estamos avanzando hacia el comienzo del sacudimiento final:
Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. (Hageo 2:6–7)
Estos versos describen un sacudimiento que ocurrirá en todas las dimensiones y esferas de la vida. Dondequiera que haya vida, ¡habrá sacudimiento!
Dios hará temblar los cielos, la tierra, los mares y el clima.
Dios sacudirá las naciones, los gobiernos, las instituciones, la economía mundial, las familias y los individuos.
Dios sacudirá al diablo y sus demonios.
Una vez más, todo lo que no esté sólido en Cristo será sacudido y caerá. ¡Él es la única roca firme!
¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? Todo aquel que viene a mí, y oye mis palabras y las hace, os indicaré a quién es semejante. Semejante es al hombre que, al edificar una casa, cavó y ahondó y puso el fundamento sobre la roca; y cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; contra la cual el río dio con ímpetu, y luego cayó, y fue grande la ruina de aquella casa. (Lucas 6:46–49)
Dios está usando el sacudimiento que estamos experimentando ahora para refinar a los creyentes, a fin de que sean purificados y se conviertan en el remanente que está listo para la aparición de Jesús. Sin embargo, el propósito principal del sacudimiento es juzgar a la gente del mundo por su pecado y rebelión contra Él. Si usted ha estado pasando por un sacudimiento en su vida personal, familiar, financiera o en su salud, ¡regocíjese! Dios lo está purificando como a la novia remanente. ¡Mantenga su lámpara encendida!
En estos devastadores tiempos, el remanente de Dios no se desconcertará porque tendrá la luz de Cristo en su interior para dirigir sus pasos. Encenderá sus lámparas de vigilia, de oración y de Palabra, preparándose para Su aparición. No sabemos cuánto durará el último período de sacudimiento antes que ocurra el rapto, pero sí sabemos que al final, en la plenitud de esta era, Jesús aparecerá por Su novia purificada.
La señal de la venida de Jesús: la predicación del evangelio a todo el mundo
Mientras que la señal de la aparición de Jesús es el sacudimiento de todas las cosas, la señal de Su venida, y por último, el fin de la era, es la predicación del evangelio en todo el mundo: “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14).
¿Cómo se llevará a cabo la predicación del evangelio a todo el mundo? Leemos en el libro de Daniel: “Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin. Muchos correrán de aquí para allá, y la ciencia se aumentará” (Daniel 12:4). El aumento del conocimiento en el mundo ha llevado a que explote el desarrollo tecnológico. Gracias a la tecnología, lo que no pudimos lograr en décadas, incluso siglos, en cuanto a la difusión del evangelio, ahora podemos lograrlo en un año, un mes o una semana. ¡Tenemos el potencial de llegar a miles de millones de personas con las buenas nuevas del reino! La Gran Comisión de llevar el evangelio a todas las naciones (vea Mateo 28:19) se está cumpliendo a través de la tecnología y otros medios.
El evangelio del reino no es uno que simplemente nos hace “sentir bien”. Además, no consiste de meras “palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder” (1 Corintios 2:4). Viene con evidencias sobrenaturales tales como milagros, señales y maravillas.
Dios ha confiado a cada creyente la tarea de predicar este evangelio del reino. (Vea Mateo 28:18–20). No le dio esta tarea solo a unos pocos elegidos. Él eligió a cada miembro de Su iglesia para llevar a cabo esta importante obra a través del poder de Su Espíritu.
El mundo está en crisis. La gente está esperando que nosotros, los hijos de Dios, les hablemos de Cristo. El evangelio del reino es simple, práctico y poderoso, y la tarea suprema de la iglesia es llevarlo al mundo entero. La verdad del evangelio es confirmada por la resurrección de Jesús. Debemos ir y demostrar el poder de Su resurrección. Esto es lo que significa decir, “Ven, Señor Jesús” con el Espíritu, ¡como la novia purificada de Cristo!
Acerca de este Plan
Los cristianos tienen varias interpretaciones de los últimos tiempos. Sin embargo, todos los creyentes tenemos la esperanza del regreso de Cristo, y estamos llamados a discernir los tiempos y anticipar Su venida. Este plan le ayudará a reconocer la temporada espiritual en la que estamos viviendo. Necesitamos entender la profecía bíblica, identificar las señales de los últimos tiempos y prepararnos para los planes finales de Dios para la tierra.
More
Nos gustaría agradecer a Whitaker House por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.espanolwh.com/book-authors/guillermo-maldonado/