Dios, ¿Qué hay de mi?Muestra

Desacredita al Diablo

¡Desacredita al diablo! Avergüénzalo con tu fe, con tu vida de oración. Haz que se cuestione por qué se metió contigo. Que se avergüence por atacar tu mente. Golpéalo con un contraataque orando a pesar del sufrimiento, planeando a pesar de la desilusión, teniendo fe a pesar de lo que ven tus ojos físicos. 

El diablo trata de atacar tu fe. Él realmente no se preocupa de tu familia, de tu auto, de tu salud, de tu educación, etc. Él quiere matar tu fe; de esas forma es capaz de matar, robar y destruir. 

¡Recuerda que Dios se une con nosotros en nuestro dolor! Permite que este sea el tiempo en que profundices más tu relación con Cristo; que al experimentar Su presencia, abundará la gracia; Dios irá delante de ti cuando busques un trabajo, un nuevo auto, un matrimonio, sanidad para tu cuerpo, y saldrás con algo aun mejor: ¡Su presencia!

Tener fe puede hacerte sentir muy solo; puede hacer que parezcas delirante, loco y tonto. Como dijo un sabio una vez: “Puede que no sepa qué trae el mañana; pero sí sé quien sostiene el mañana; y sucede que Él sostiene mi mano”.

Él no permitió que nada le impidiera salvar tu vida; por lo tanto, puedes confiar que realmente hablaba en serio cuando dijo que Él no te desamparará.