Dios, ¿Qué hay de mi?Muestra

Revisa el historial de Dios, no se trata sólo de ti

Marta y María, Ana, José, David, Job, Abraham, Sara. No eres solo tú. 

Dios nos muestra su amor permitiéndonos esperar. Es importante que te des cuenta que si la espera es más larga, no significa que Su amor por ti es menor o que eres menos favorecido que los demás. Es la muestra de un Padre que lo sabe todo, que tiene planes diseñados especialmente para adaptarse perfectamente a cada uno de Sus hijos y a sus propósitos. 

En Juan 11:5 (NVI) se relata el pasaje de la resurrección de Lázaro, dice, "Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro [y los consideraba amigos amados]”. 

Luego dice: ”A pesar de eso, cuando oyó que Lázaro estaba enfermo, se quedó dos días más dónde se encontraba”. Juan 11:6‬ ‭

Nosotros habríamos esperado que Jesús actuara rápidamente, porque en nuestra limitada perspectiva pensamos que el amor responde rápido. Pero, no; el amor incondicional de Dios se mueve con propósito, a propósito, y para un propósito. 

Jesús se quedó, no uno, sino dos días más.

Creemos que una de las razones para demorar Su respuesta fue que el propósito de Su presencia en esa determinada situación era resucitar a Lázaro; no sanarlo. Ellos querían sanidad; pero el plan de Dios era la resurrección.

Por lo tanto, el amor de Cristo por ti no está basado en cuán rápido te responde, en cuán rápido logras esa intervención que pides, en cuán rápido obtienes el trabajo o cualquier otra cosa. ¡Los resultados rápidos no significan que son de Dios! Tampoco significan que no lo son. La intimidad con Dios es lo que te revela si verdaderamente son o no son Sus manos las que organizaron lo que ves.