Persiguiendo La GrandezaMuestra

Hombre del Reino

La agenda de Dios es hacer avanzar Su reino en el campo de la vida, y para hacerlo, está buscando hombres que estén a la altura de la ocasión en su apuesta por la grandeza. Sin embargo, para estar a la altura de la ocasión y ser grandioso, primero debes permitirte, liberarte, darte permiso, desearlo. Fuiste hecho para eso. Está bien quererlo. De hecho, está más que bien: es un mandato.

Demasiados hombres están satisfechos con el equipo de práctica. Demasiados hombres están satisfechos con estar bien, con sobrevivir o con vivir una vida mundana y ordinaria. Muchos, si no la mayoría, de los problemas que enfrentamos hoy se deben a que los hombres piensan demasiado pequeño. O no están pensando en la grandeza en absoluto o lo piensan mal de acuerdo con la cuadrícula mundial de grandeza.

Un día, unos ladrones robaron en una tienda, pero no se robaron nada. Simplemente intercambiaron las etiquetas. Tomaron una etiqueta de $12,000 de un Rolex y lo pusieron en un Timex. Tomaron la etiqueta del Timex de $99 y lo pusieron en al Rolex. Hicieron esto con todas las cosas en la tienda. Al día siguiente, la gente entró y compró un montón de cosas, gastando mucho dinero en lo inútil y poco dinero en lo caro.

Hoy vivimos en una cultura que ha cambiado las etiquetas a la grandeza. Ha puesto mucho dinero en la vida llamativa mientras pone solo $99 en el carácter. Ha invertido mucho dinero en automóviles y carreras, pero solo diez centavos en integridad, familia e impacto.

Dios está en el vestuario de nuestras almas con un intento personal hacia la grandeza, siempre que esa grandeza esté bajo Su autoridad y se exprese en un esfuerzo por reflejar Su gloria. Alguna cosa que el mundo no necesariamente dice que sea valioso, pero algo que la eternidad ha considerado invaluable. Comprender el valor de la verdadera grandeza es la clave para experimentar todo lo que estaba destinado a ser.