Persiguiendo La GrandezaMuestra

Hombre del Reino

Los hombres anhelan ser grandes.

No solo anhelamos ser grandes, también deseamos ser reconocidos como grandes. Ningún jugador del equipo ganador del Campeonato de la NBA rechaza su anillo. Lo reclama y lo usa para que todos sepan lo que hizo. De hecho, hay hombres que ganaron el campeonato hace veinte años que todavía llevarán sus anillos. A pesar de que ha pasado tanto tiempo, lo usan porque quieren que los demás sepan que son geniales.

De hecho, el deseo de grandeza de un hombre es tan fuerte que a menudo intentará experimentarlo a través de otra persona. Una forma común de ver esto es cuando aparece un hombre con una camiseta con el nombre de otro hombre. Ya sea que nos sentimos lo suficientemente cómodos como para admitirlo en círculos espirituales o no, los hombres quieren ser grandes.

Lo admito, no me importa - quiero ser genial.

Y si fueras brutalmente honesto, apostaría a que también quieres ser genial.

Pero lo que puede sorprenderte, y lo que me gustaría sugerirte, es que está lejos de lo que a menudo escuchamos en La conexión con la enseñanza bíblica sobre el servicio y la humildad es que Dios quiere que seas grande como bien.

Dios no solo quiere que seas grande en Su reino, Él lo ha destinado para eso.

La grandeza es maximizar su potencial para la gloria de Dios y el bien de los demás. Pablo insta a su compañero creyentes para "sobresalir aún más" en cómo desarrollaron la obediencia a los mandamientos de Dios en sus vidas. A los corintios, los instó a "estar siempre abundando en la obra del Señor". Los animó a buscar la grandeza y en todo lo que hicieron, según 1 Corintios 10:31, debe hacerse para glorificar a Dios y engrandecer Su nombre.

Hombres, quiero que experimenten esta verdad.

Escúchame cuando digo esto: está bien querer la grandeza. Eso no es algo que tengas que murmurar cuando nadie esté escuchando, o verifique en la puerta de la iglesia. Puede parecer que va en contra de lo que ha escuchado como un llamado a ser manso, humilde y servidor de todos, pero la auténtica grandeza nunca niega ninguno de los aquellos. De hecho, la auténtica grandeza incluye la verdadera definición de todos ellos.