Haz Algo - BachilleratoMuestra

 ¿Alguna vez has intentado entrenar a un cachorro? Implica mucha paciencia y mucha repetición. Haces las mismas cosas una y otra vez, tratando de que el cachorro aprenda que hay algo que debería estar haciendo cuando dices "siéntate" o "acuéstate" o cualquier otra cosa. A veces puede parecer un ciclo interminable de tratar de decirle al cachorro qué hacer y el cachorro simplemente no lo entiende. Ese es el tipo de cosas que describe la historia en el libro de Oseas, excepto que no había cachorros. Oseas cuenta la historia de un ciclo que se repite una y otra vez con Dios y su pueblo. Fueron decisiones continuas de pecar y no obedecer sus mandamientos, un alejamiento de él y la invitación a una nueva forma de vida que ofreció a su pueblo, siempre seguida por Dios tomándolos de regreso, amándolos, perdonándolos, extendiéndoles gracia. ¡Esto sucede a lo largo de todo el libro! Lo que hace que el versículo de Oseas anteriormente sea aún más poderoso. Siempre podemos volver a Dios. Oseas está escribiendo desde la experiencia de ver al pueblo de Dios huir de él y de cómo Dios es confiable y coherente al ofrecer siempre gracia, amor y compasión. Si alguna vez necesitamos asegurarnos de que Dios está para nosotros, Oseas es un gran recordatorio. No podemos pecar lo suficiente como para caer de la gracia de Dios. Tómate un tiempo hoy para orar y agradecer a Dios por Su bondad que nunca se agota y que siempre conserva un espacio para nosotros.