Haz Algo - BachilleratoMuestra

 ¿Alguna vez has estado cerca de alguien que hablaba mucho, pero no hacía nada? Como el chico del otro equipo que puede hablar mucha basura, pero que en el campo no es tan bueno. O tal vez alguien que se jactaba de lo buenos que eran en un tema determinado, pero cuando llegó el momento de una prueba, fallaron por completo. Las palabras son poderosas. Es verdad. Pero se vuelven menos poderosas cuando dejan de alinearse con las acciones. En otras palabras, es como dice este versículo de Pablo a la iglesia en Corinto: Puedes hablar todo lo que quieras (y sonar realmente bien haciéndolo) pero si esas palabras no se combinan con amor, con acciones que las respalden, no significan mucho. Ninguno de nosotros quiere ser alguien cuyas palabras pierdan poder e influencia porque nuestras acciones comunican algo diferente. Hoy, presta mucha atención a las palabras que dices. ¿Dónde coinciden tus acciones con lo que dices? ¿Y dónde no lo hacen? ¿Qué puedes empezar a hacer hoy para que tus palabras y tus acciones coincidan, y para que el amor esté presente en ambas?