Haz Algo - BachilleratoMuestra

 ¿Alguna vez has sido parte de un proyecto en el que sentiste que tomaba una eternidad ver el progreso? O tal vez, peor aún, ¿te sentiste como si se te estuvieras moviendo hacia atrás en lugar de hacia adelante? Como limpiar tu habitación. O palear nieve. O rastrillar las hojas. A veces parece que suceden tan pocas cosas que puede parecer que tu trabajo no importa y aprovecharías mejor tu tiempo simplemente renunciando. Pero este es el punto. Si bien ver el resultado de su arduo trabajo es una gran recompensa, esa no es la única razón por la que hacemos el trabajo. Lo hacemos porque hay que hacerlo. Porque está edificando algo dentro de nosotros. Porque nos está convirtiendo en el tipo de personas que asumen desafíos, incluso cuando no está claro cómo terminará. Pablo dice en la carta que nunca debemos cansarnos de hacer el bien. Porque a veces vemos los resultados de nuestro buen trabajo, pero otras veces, el resultado es lo que sucede en nosotros cuando nos negamos a cansarnos de hacer lo correcto. Puede que no veamos un cambio fuera de nosotros, pero dentro de nosotros, algo está sucediendo. Nos estamos volviendo más como Dios. Hoy, cuando tengas ganas de renunciar a algo, recuerda las palabras de Pablo: no te canses de hacer el bien. Y recuerda que pueden estar sucediendo más cosas de las que ves en este momento. Así que, no te rindas.