El Corazón Que No TengoMuestra

Un Corazón Valiente

¡David, David, David! Claramente él era una persona llena de valentía, pero al inicio del versículo 46 en vez de atacar o planear como vencer a Goliat, el declara ¨Jehová te entregará hoy en mi mano¨; definitivamente esto es contracultural. Una persona valiente es calificada de esta manera por su manera de afrontar lo que se le presente lleno de buen coraje, pero esta vez el pequeño pastor simplemente decide esperar que Dios le entregue en sus manos a Goliat. 

Pensándolo bien, no es un acto de cobardía; más bien, es de valientes ganar en medio de la espera. Este es un principio que me cuesta aplicar, pero se resume en: no atacar, no defender. Todos pasamos por diversas situaciones en las que nos vemos perdidos y acorralados, pero si yo tengo presente que es Dios mismo quien me defiende y ataca por mi a la vez, yo puedo permanecer confiado y firme en la roca que Cristo Jesús. 

Bajo esta misma línea, una promesa que de seguro te sabes encontrada en Josué 1:9 tan brillantemente nos revela el corazón de Dios. A veces parece que se pasa un poco con los desafíos que nos pone, pero el secreto de este acto está en que Él nos envía, para poder acompañarnos en medio de todo y es ahí cuando nos quiebra para reconstruirnos en una mejor versión. En este día te propongo a ser una persona valiente y esforzada pero que, a la vez, tome aliento tu corazón mientras esperas en Dios con la certeza de que nada será en vano. ¡Ánimo!