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Día 2

Fe que obedece.

Solemos ver a la obediencia como un acto aislado a la fe, cuando en realidad la única forma de ser movidos a obedecer lo que Dios nos ha encomendado, es teniendo fe. Podemos dar pasos de obediencia, aunque no entendamos el plan por que tenemos fe en que, si Dios dio la orden, Él va a proveer, va a abrir camino y no nos dejará en el proceso.

Nehemías era copero del rey egipcio Artajerjes, él sabía que necesitaba la aprobación del rey para ir a su Judá, así que oró por éxito y favor antes de presentarse. Nehemías aún no sabía todo lo que iba a enfrentar, pues más adelante él enfrenta oposición,

Cuando Dios te habla con una promesa, no es suficiente con creerla y mantenerla en la mente, es necesario tomar acciones, aunque parezcan pequeñas. Solo la seguridad de que las cosas saldrán bien te puede motivar a dar pasos; solo sus promesas te pueden dar seguridad de que ese proyecto va a ser exitoso. 

Junto con el plan, Dios en su carácter de Padre generoso, nos provee de las herramientas, las personas, todo lo que necesitamos para completar su obra; justo como lo hizo con Nehemías. Por lo que narra la Biblia, él seguía afligido así que el rey lo notó y tras hablar sobre lo sucedido, el rey ese día puso a su disposición un ejército, herramientas y la seguridad de viajar sin peligros a Judá.

El libro de Hebreros nos anima con el ejemplo de Abraham, él obedeció a Dios cuando partió a una tierra que no conocía y en cima viviría como extranjero (sin derechos de ciudadano). Este paso obediente de fe no hubiera sido posible si Abraham hubiera desconfiado de quien es el Dios que le hizo la promesa. 

¿Hacia dónde Dios te está guiando? Tal vez puso algún proyecto en tu mente, o te está llamando a ser generoso, tal vez te está retando a renunciar a algún hábito, a cambiar tu forma de ver las situaciones. Te animamos en Cristo Jesús a que hoy des ese paso de fe, sabiendo quién es tu Dios. Hoy comienza con pasos pequeños con tu familia, con tus amigos, en tu generosidad, en tu trabajo o escuela. Te aseguramos que por mínimo que sea ese comienzo, estarás más cerca de la meta que ayer.

Oración

Señor Jesús, gracias por animarme y confrontarme, gracias por tu Espíritu Santo quien me convence a hacer nuevas cosas hoy. Te ruego que hables a mi vida aquello que desees que yo haga, quiero agradarte. Y gracias porque puedo hacerlas desde una posición de seguridad, no porque las circunstancias sean buenas, sino porque tu carácter, y las obras que has hecho me llevan a tomar pasos de fe hacia tu promesa. En Cristo Jesús, amén