Princesa "Descubre tu verdadera identidad"Muestra

Día #4 – Nada se pierde

Haz memoria y encontrarás, como yo, momentos en los cuales Dios ha estado llamando a tu corazón, momentos en los que te ha librado de algún peligro, momentos en los cuales ha hecho un milagro en tu vida y no lo habías notado. Es necesario que entendamos que en Dios nada se pierde. Esto significa que cada momento vivido, cada experiencia buena, mala o regular tiene un propósito. No significa que Dios provoque los momentos malos, pero, si esos momentos llegan, Él los terminará usando para nuestro bien. Si nos hemos roto en pedazos, Él nos recogerá y no permitirá que nada de nosotros se pierda. Muchas mujeres tenemos un pasado del cual no estamos orgullosas, pero Dios es capaz de redimir nuestra historia. ¡Créelo! Dios hace nuevas todas las cosas. No te juzgues por tus errores. Entiende que el pasado no puede ser corregido, pero puede ser usado como un escalón en el cual te apoyes para levantarte y avanzar. 

Entender que, en Él, todo lo que he vivido tiene propósito, me hace sentir empoderada de mi futuro. Debería empoderarte a ti también. ¿No te emociona saber esto? Es hermoso saber que todos nuestros talentos tienen fruto en Él; ríndelos a su servicio.

Recuerda que en Dios nada se pierde. Así como Jesús hizo con la multiplicación de los cinco panes y los dos peces, tú también serás multiplicada en sus manos y tu vida será de bendición a otros. Es mi anhelo que Dios se muestre en cada área de tu vida y puedas verle haciendo milagros todos los días. Deja que Dios cree, con amor, cada pieza del rompecabezas de tu vida. Él creará las piezas y las pondrá en su lugar. Confía. No importa el proceso que estés viviendo, si estás en sus manos, nada se perderá.