GenerosidadMuestra

Generosidad en mi tiempo

¿Sabes? Antes no me gustaba que me interrumpieran: era mi tiempo de trabajo o estudio, era tiempo para hacer otras cosas, pero no para jugar o platicar. Ahora, cuando mis hijos me piden jugar, me nace querer ser generoso con mi tiempo e intento pasar momentos de calidad a su lado.

En el versículo principal de hoy en Mateo, Jesús dedicó su tiempo a enseñar a la gente, lo que hoy conocemos como las bienaventuranzas, la sal y luz del mundo, la ley, la reconciliación, entre otras cosas; ¿Te imaginas cuánto tiempo invirtió en cada enseñanza hacia la gente? ¡Eso es generosidad! El corazón de Jesús derramaba tanta generosidad que después de terminar el sermón y bajar de la ladera sanó a un leproso.

Jesús fue generoso al dar su tiempo a la gente que le seguía; de la misma manera, tú puedes ser generoso al dar tu tiempo de calidad a tu cónyuge, a tus hijos, a la gente que te rodea, incluso, a los desconocidos que encuentras en la calle. ¿Sabes? A veces, las personas necesitan saber que estamos presentes con ellos durante momentos importantes.

Seamos como Jesús y dediquemos nuestro tiempo a la gente que nos rodea, platiquemos con ellos, juguemos, riámonos y hagamos momentos inolvidables, tengamos la generosidad de dar algo de lo más valioso que tenemos en esta vida: nuestro tiempo.

Quiero animarte, en este día, a tener un tiempo de calidad con tu familia, con un amigo o con alguien desconocido y a que practiques esta manera de ser generoso para que comiences a vivir este estilo de vida y compruebes las bendiciones que tiene el tener un corazón como el de Jesús.

Oración

Padre, enséñame que mi tiempo te pertenece, que he decidido dejar de vivir para mí mismo y vivir para los demás como Jesús lo hizo; enséñame a dedicar parte de mi tiempo a mi familia, a mis hijos, a mis padres y a todos aquellos que necesitan conocer de tu amor; ayúdame a organizar mi día y mis actividades para dar lo más valioso que tengo que es mi tiempo. Te doy gracias porque estás conmigo y porque sigues invirtiendo tu tiempo en mí. En tu nombre, amado Señor, amén.