ROTOS PARA RESTAURARMuestra

RESTAURACIÓN 2.0 

A la crisis se le llama prueba y eso es porque se esperan dos resultados: Aprobar o desaprobar. En términos de colegio también se utiliza promover o no promover, y nada mejor para explicarlo,  porque de la crisis también se desprenden dos finales: La crisis te hunde o te promueve. Yo decidí optar por la segunda y por eso estoy aquí, compartiendo este Plan contigo.

En mis dificultades, a pesar de reclamarle a Dios como niña pequeña, elegí aferrarme a Él con todas mis fuerzas. Allí decidí esforzarme y luchar por presentarme aprobada al final del asunto.

No voy a mentir, hubo momentos en los que parecía que nadie me veía ni me escuchaba, en los que parecía solo escuchar el silencio de Papá, y me parecía más fácil, y hasta lógico, declararme hundida por la situación. Pero los que esperan en Jehová levantarán vuelo como las águilas y tendrán nuevas fuerzas, ¡Nunca olvides eso!

Dios dice en su palabra que sus pensamientos no son iguales que los nuestros, y siempre me repetía que mis planes no eran los suyos. Comúnmente uno siempre lo aplica a ciertas áreas, pero ¡Dios se refería a mi vida entera!, así como también Él quiere tu vida por completo.

Déjate conquistar por su reino de amor. Yo lo hice, su amor me cautivó y mi vida dio un giro espectacular.

Papá tiene un plan con tu vida y a pesar de lo que creas tú o cualquier otra persona, tu vida si tiene sentido. No solo tiene sentido, sino que tiene valor, uno muy alto que fue pagado por Jesús en la cruz, y lo repito de nuevo, FUE POR AMOR.

Papá te ama, Él te pensó, te creó, te puso nombre. Dios no permite cosas malas en tu vida, ellas llegan solas como consecuencia de nuestros actos. Pero sí, Él tiene el poder de transformar esas situaciones en cosas buenas, para bien, y lo hace por amor.

Yo no se si tú ya conoces a Dios o hablas con Él. Quizás lo haces de una manera mística sin saber que realmente Él te oye y toma en cuenta cada una de tus palabras. Quizá no sabes quien es, o tal vez sí lo sabes, pero crees que eso es solo religión, que no es para ti, que no eres lo suficientemente bueno para hablarle. O lo ves como alguien lejano que solo castiga y arroja truenos a los que no le agradan. (Por mucho tiempo lo imaginé así), pero no es nada de eso. Gran parte del amor es relación, conocerse, y créeme cuando te digo que Él se muere por tener todo eso contigo (o más bien ya lo hizo).

Dios es amor, y también quiere ser tu amigo y tu padre; Él quiere ser todo lo que tu necesitas. Así que, si tu también lo quieres, te invito a que repitas la siguiente oración en voz alta y desde lo más profundo de tu corazón.

Oración: 

Dios, vengo delante de ti sabiendo que tu me oyes. He entendido que tu me amas tal como soy y que aún antes de que yo naciera o pudiera hacer algo malo, tu ya me amabas y dabas a tu único hijo por mí. Por eso hoy, ahora mismo, quiero experimentar el poder, el perdón y el amor que reinó en la cruz a través de tu hijo Jesús. Perdóname, límpiame, quiero ser una nueva persona en ti. Tú eres mi Papá y mi rey. Entra en mi corazón y siéntate en el trono de mi vida. En el nombre de Jesús, amén.

Si has hecho esta oración te felicito, ya eres parte del gran reino de amor de Dios y ahora mismo hay una gran fiesta en el cielo por ti.

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