[Serie #vida] Cómo ser padres | Parte 2Muestra

Dar, ahorrar, gastar

¿Cuál es el orden en el que opera un estilo de vida financiero saludable, según la Palabra de Dios? Damos, ahorramos y gastamos. Esto podría ser desafiante para nosotros. No obstante, asegurémonos de que lo primero que hagamos sea dar. ¿Qué es lo que hace la mayoría de la gente? Primero, gastar, luego, cargar a la cuenta y, finalmente, pedir prestado. Y entonces terminamos en un mundo de dolor. Invierte el orden. Sé un dador. Da a las cosas del Señor. Da a lo que Dios está haciendo por medio de tu iglesia local. Dios no necesita tu dinero, pero quiere bendecirte con la alegría de dar. 

Nuestra siguiente generación necesita entender las bendiciones de la generosidad. Desafíalos ha investigar un poco para obtener los números de cuenta de su iglesia o de organizaciones caritativas locales, ve si pueden encontrarlas en Amazon o descargar sus aplicaciones dedicadas. Hoy tenemos muchas oportunidades para vincular la experiencia de dar con las tecnologías digitales. Tus hijos se sentirán en control de su generosidad si pueden hacerlo desde sus propios teléfonos o dispositivos.

Como con cualquier otra cosa en la que queremos que nuestros hijos nos imiten, debemos estarlo haciendo nosotros mismos primero. Vívelo como adulto, y luego, enséñales la alegría de dar a tus hijos. 

No solo papá y mamá van a dar. Todos vamos a dar. ¿Cómo hacemos todo esto? Sienta a todos en la mesa durante la cena para hablar y decidir cómo van a dar. Quizá quieras decirles la cantidad que tienes disponible y luego pregúntales a todos: «¿Cómo podemos dar? ¿A quién les gustaría dar? ¿Qué está realmente en su corazón que deberíamos hacer?».

Probablemente sea apoyar a niños a través de alguna organización en alguna parte o dar a un programa especial en su iglesia. Cuando hablen de estas cosas en la mesa, tus hijos se encenderán. Cuando por fin estén de acuerdo sobre cómo dar, pídeles que oren contigo al respecto.

El resultado de dar es la provisión de Dios y su bendición. Eso queremos en la vida de nuestros hijos. Y eso marca una diferencia inmensa. Dios te proveerá y tendrás abundancia. Seamos fieles con lo que Dios nos ha dado. Si es dar 4 de 40 o 40 000 de 400 000, sé fiel y Dios hará su obra a través de ti. Tú serás ejemplo de ello para tus hijos y marcarás una diferencia.