Unidad en la diversidad 

Si Kenia fuera un collage, formado por las diferentes tribus, culturas y tradiciones que existen dentro de nuestras fronteras, entonces seríamos sin duda la obra de arte más hermosa que jamás se haya hecho. Un estudio rápido de las cuarenta y dos tribus que llaman hogar a este país revelará un sentido de orgullo, amor y comunidad. Esto, sin duda, trae gloria a Dios.

Nuestra diversidad puede no haber funcionado a veces en el pasado; aun así, Dios puede usar nuestro quebrantamiento para Su gloria. Al celebrar la belleza de Kenia, me gustaría destacar algunos puntos que la Biblia muestra sobre la unidad.

Dios espera que estemos unidos. Ver Efesios 4:11-13.

Cada cristiano es parte del cuerpo de Cristo y está llamado a ayudar a traer a los no cristianos a ese cuerpo. La unidad mencionada en Efesios seguirá creciendo hasta el fin de los tiempos. En ningún momento debemos estar divididos. Esta es la expectativa que Dios tiene de nosotros: unidad hasta el fin de los tiempos.

El perdón y el amor son ingredientes clave para traer unidad. Véase Colosenses 3:13–14.

Para avanzar como una unidad, debemos perdonarnos unos a otros y luego mirarnos unos a otros a través del lente de Cristo. La primera iglesia demostró esto perfectamente al vivir juntos, cuidarse unos a otros, cuidar de los pobres, las viudas y los huérfanos y compartir las comidas "con gran alegría y sencillez" (Hechos 2:45–46). ¿Qué implica amarse unos a otros?

· Perdón: La naturaleza pura del amor no nos permite guardar rencor. Esto solo se logra por el poder del Espíritu Santo.

· Generosidad radical: Esto nos llama a dar más allá de lo que estamos cómodos dando y a llegar más allá de nuestra zona de confort para animar a los que lo necesitan.

· Autenticidad: Cuando amamos de verdad, no tendremos ninguna carta escondida bajo la mesa. Estaremos abiertos a la reprensión y la corrección.  

La unidad y la paz van de la mano.

No puede haber unidad cuando se levantan las armas unos contra otros. La Biblia habla de "paz, que sobrepasa todo entendimiento" (Filipenses 4:7). Esto puede sonar imposible, pero está disponible para nosotros a través del poder del Espíritu Santo. Es esta paz la que traerá unidad.

Jesús debe ser el centro de todo

No podemos hablar de paz, liderazgo y buen gobierno sin hacer referencia a Cristo. Él es la cabeza de Su cuerpo, la iglesia. Él existió antes de todo y mantiene unida a toda la creación. Con esta imagen de Cristo en mente, debemos volvernos a Él en oración y buscar Su sabiduría y guía porque Él conoce y ve más allá de nuestro entendimiento.

Ya sea en la iglesia, en el gobierno, un país o incluso en una familia, la unidad solo es genuina si viene de Dios. Su deseo es que seamos un solo cuerpo y trabajemos sin cesar para llevar a otros a formar parte de este. Él nos ha dotado a todos de manera diferente y espera que usemos estos dones para Su gloria animándonos unos a otros, trayendo esperanza, sanidad, restauración y fomentando la unidad.

Petición de oración:

· Ora por la unidad en el cuerpo de Cristo, en especial entre los líderes de la iglesia.

· Ora para que la nueva generación adopte un liderazgo piadoso y encabece la oración por sus líderes.