Es tiempo de brillar para Jesús

Hoy en día, la discriminación religiosa es un problema serio en Pakistán. Las minorías religiosas son víctimas de violencia, persecución y terrorismo. Las mujeres que pertenecen a estas minorías son víctimas de secuestro y forzadas a convertirse al Islam.

Los muchos problemas de Pakistán han causado que la moral y la confianza de la gente que integran la comunidad mayoritaria caigan, ¿dónde se puede colocar a las minorías religiosas en este panorama sombrío? Son débiles y la batalla es grande; las fuerzas en su contra son crudas, diversas y destructivas. Unos cuántos cristianos no pueden combatir a estas fuerzas oscuras con su propio esfuerzo. La situación parece desesperada.

Pero cuando recurrimos a la Palabra de Dios, vemos que la situación de la primera iglesia en el libro de los Hechos no era mejor que la situación que enfrentan los creyentes paquistaníes hoy. Dios tiene un propósito especial para quienes nacimos en este país. Él quiere que Su luz brille en la oscuridad mediante nosotros. 

A medida que la oscuridad avance, es vital que nuestras luces brillen más. Tristemente, muchas iglesias, pastores y creyentes deambulan con lámparas vacías. ¿Sabes lo que una lámpara vacía hará por un mundo perdido y agonizante? Nada. Sin aceite, no hay luz. Sin luz, no hay revelación de pecado y de la necesidad de un Salvador. Sin esa revelación, no hay dirección al arrepentimiento. Sin arrepentimiento, no hay esperanza.

Las lámparas solo pueden brillar con el evangelio. Los niños y la juventud de hoy están obsesionados con las redes, hambrientos de riqueza y abiertos a aprender prácticas de otras religiones sin conocer sus consecuencias. A menos que se alcance a estos jóvenes, no podrán ser rescatados. Debemos hablar la verdad sobre la eternidad: que solo los seguidores de Cristo estarán en el cielo y todos los demás en el infierno. Hay que proclamar la necesidad de arrepentirse y reconocer la santidad de Dios. Así es como se pueden llenar las lámparas y preparar a la gente para la eternidad en el precioso tiempo que queda.

Si la iglesia está perdiendo a las nuevas generaciones, no es culpa del mundo; es nuestra culpa. Ellos están en tinieblas; nosotros lo sabemos. Tenemos que dejar de esperar que alguien más tome acción para convertir a nuestra comunidad a Cristo. Como seguidores de Cristo, necesitamos unirnos y actuar hoy.

Podemos usar estas cinco instrucciones de 2 Timoteo para ayudar a llenar nuestras lámparas con el aceite necesario para iluminar nuestros caminos y alcanzar a los perdidos para el reino de Dios.

1. La oración y el estudio bíblico deben ser el centro de nuestras vidas, familias y ministerios. (Ver 2 Timoteo 1:13.)

2. Nuestra enseñanza y predicación deben basarse en el evangelio puro y transformador, del Señor Jesús. (Ver 2 Timoteo 2:15–17.)

3. No debemos tolerar ni comprometernos con la iniquidad. (Ver 2 Timoteo 2:19.)

4. Debemos ser valientes para reprender al mal y no tener relación con él. (Ver 2 Timoteo 3:1–5.)

5. Debemos vivir y compartir la verdad de la Palabra de Dios. (Ver 2 Timoteo 3:16–17.)

Como seguidores de Cristo, estamos llamados a ser la luz. Es hora de brillar para Jesús, Aquel que nos dió la oportunidad de vivir y servirle antes de Su regreso. Necesita nuestras lámparas llenas y encendidas en Pakistán porque el tiempo se acaba.

Petición de oración:

· Ora para que los ojos de los jóvenes y niños se abran a las consecuencias de otras religiones. 

· Ora por las cerca de mil niñas y mujeres que son secuestradas convirtiéndose en víctimas de conversiones forzadas cada año.

· Ora para que la luz de la iglesia en Pakistán brille en la oscuridad.