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Principios bíblicos para sostener Conversaciones Extraordinarias

DÍA 2 DE 5

El contexto le da sentido al mensaje

Las palabras necesitan adecuarse al contexto, y requieren ser dichas en el momento oportuno. “Es muy grato dar la respuesta adecuada, y más grato aun cuando es oportuna (a tiempo)” (Proverbios 15:23. NBD). “Decir la palabra adecuada en el momento preciso es como manzana de oro servida en bandeja de plata” (Proverbios 25:11 - PDT).

La comunicación es comprendida según el contexto en que ocurre. Un mensaje o palabra fuera de contexto, puede hacer mucho ruido en la comunicación. Por lo tanto, es importante tomar en consideración el momento y lugar en que se da el mensaje, para que el contenido tenga sentido para el otro. La palabra correcta en el momento correcto tiene poder para sanar y fortalecer. Es como una manzana hecha de oro en una hermosa bandeja de plata

La comunicación presenta dimensiones de contenido y de relación, por lo que no sólo es importante lo que se dice, sino también el contexto en que se dice (cómo, dónde y cuándo). La buena conversación precisa de buscar el momento maduro y el lugar apropiado para plantear un asunto. Así, plantear una queja en momentos de conflicto es inoportuno, hablar de aspectos delicados delante de otras personas tampoco es conveniente. 

En muchas ocasiones nuestras palabras no tienen el impacto positivo que nos gustaría, porque se dicen en forma extemporánea, o se expresan precipitadamente, sin dar lugar al tiempo maduro en que puedan ser entendidas y aceptadas favorablemente. También es esencial el lugar donde expresar nuestro mensaje (privado, libre de ruidos, etc.), para que se favorezca su aceptación y comprensión. 

¿Eres consciente del contexto en que muchas veces dices tus palabras?

Día 1Día 3

Acerca de este Plan

Principios bíblicos para sostener Conversaciones Extraordinarias

Como dos personas conversan es un reflejo de cómo está la relación entre ellos. El producto final en cuanto al estado de una relación, es la suma de muchas conversaciones, o la omisión o carencias de ellas; y de cómo en (tono, clima, ritmo, intensidad, frecuencia) fueron esas conversaciones. El sabio rey Salomón nos da algunas pautas para sostener conversaciones extraordinarias que resulten edificantes y nutritivas.

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Nos gustaría agradecer a Arnoldo Arana por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://vidaefectiva.com/