El Retorno: Nunca es demasiado tarde y nunca estás demasiado lejos. https://my. bible. com/reading-plans/1942-the-comebackMuestra

Hace algunos años, mi vida estaba en su apogeo. Mi horario estaba ocupado y todo corría a un alto nivel de energía todo el tiempo. Pero aun así habían algunas tensiones difíciles y estresantes girando alrededor de nuestra familia y ministerio. Se sentía como que yo nunca tenía un momento de descanso. En mis momentos de franqueza, me sentía agobiado.

Una mañana a las 2 AM, inesperadamente me levanté y me senté en la cama. El sudor corría por mi cara. Mi corazón estaba acelerado. Creí que iba a explotar mi pecho. Realmente pensé que así se sentía uno al morir.

Permanecí apegado a este patrón de conducta. Noche tras noche, a las 2 AM, me levantaba completamente despierto, con mi corazón acelerado. Una nube negra suspendida sobre mí, un abrumador sentimiento de pavor. Noche, tras noche, tras noche, esto pasaba una y otra vez.

Nunca olvidaré casi dos meses después que todo esto empezó. De repente, eran las 2 de la mañana, y yo de nuevo me senté en la cama. La oscuridad se acercó a mí. Se sintió como si yo estuviera llegando al final de mi cuerda. Pensé, no puedo hacer esto más. No sabía a qué acudir. Lo único que sabía era que no podía continuar así. Yo ya había tocado fondo.

Casi como de reflejo, mi corazón oró, Dios tienes que ayudarme. Eso es todo lo que pude pensar en decir. Dios, por favor, por favor ayudáme.

No hubo un rayo. No hubo una reparación rápida. No hubo cura inmediata. Pero el más pequeño versículo de la Biblia flotó sobre mi cabeza: de Job 35:10, de cómo Dios nos da cantos en la noche. Yo dije, Dios yo no sé qué más hacer. Pero si me das un canto esta noche, entonces Te alabaré.

El pequeño canto no fue una promesa de que Dios me sanaría allí y en ese momento. Sin embargo Dios todavía era un Sanador, y yo creí en Él y en Sus propósitos. Eso fue lo suficiente por ese momento y fue el principio de cómo Dios crearía el retorno de mi vida.

Por noches, semanas, y aún meses por venir, experimenté un ritmo extraño de terror y paz, paz y terror. Algunas noches era nube, nube, canto, canto. Otras noches fue canto, canto, nube, nube. Gradualmente, misericordiosamente, llegó a ser canto, canto, canto, nube. Entonces una noche no hubo nube para nada. Por muchos meses permaneció simplemente canto, canto, canto, canto.

Si estás en un lugar oscuro como yo lo estuve, debes saber que no estás loco y no estás solo. Tal vez tengas una lucha similar a la mía. Tal vez tienes un conflicto con tus amigos, compañeros de trabajo, o familiares. Tal vez estás batallando para superar una adicción. Cualquiera que fuere la causa, la vida no te ha resultado de la manera que esperabas. Las buenas nuevas es que Jesús te puede encontrar ahí y ofrecerte un retorno. Él puede redimir aun las peores circunstancias para Su gloria y para lo mejor de ti. Y él te ofrece ese retorno ahora mismo

Durante los próximos seis días, veremos historias de hombres y mujeres en la Biblia para ver cómo Dios da esperanza a los desesperados, dirección a los sin dirección, y ayuda a los que la necesitan. Todo lo que tenemos que hacer es levantar nuestras manos en respuesta a Dios y declarar que Su plan es el de sacarnos del valle. Él puede, y lo hará, darnos un retorno y guiarnos a través de Él.

Responde

¿Puedes recordar una tormenta en tu vida que pensaste era insuperable? ¿Cómo Dios te ayudó a superarla?

¿Cómo las historias de retorno nos dan esperanza?

¿Hay alguna área de tu vida que necesita un retorno ahora mismo?