Buenas Nuevas: Ánimo para un Mundo en CrisisMuestra

Dios está cerca de nosotros

Samuel Johnson, un escritor del siglo XVIII, dijo: “La gente necesita que se les recuerde más a menudo de lo que se les debe instruir”. Aprender cosas nuevas nos mantiene alerta y nos ayuda a mejorar. Pero hay tantas cosas que ya hemos aprendido que simplemente no aplicamos ni recordamos. Una de esas cosas que debemos recordar es cuán cerca está Dios de nosotros. Aquí hay una verdad llena de esperanza para recordar:

Nunca hay un lugar al que podamos ir donde Su presencia no esté allí primero. Él está en nuestro ayer, está en nuestro hoy y está en nuestro mañana, todo al mismo tiempo. Él se regocija por nosotros, nos recompensa, nos bendice y nos colma con Su perdón y gracia todos los días, durante todo el día. Además de lo bueno, no habrá tragedia que enfrentaremos, ninguna dificultad que soportaremos ni adversidad que encontraremos si Dios no está con nosotros, sosteniéndonos constantemente con su diestra poderosa, justa y perfecta. 

Cuando te sientas solo y te preguntas dónde está Dios, debes saber que Él está a tu alrededor, encima de ti, después de ti, en medio de ti, a tu alrededor, entre ti, delante de ti, detrás de ti, debajo de ti, a tu lado, más allá de ti. Por ti, para ti, dentro de ti, cerca de ti y sobre ti. Él está en todas partes, todo el tiempo. Siempre y para siempre, Él está cerca de nosotros.

Cuando experimentes miedo y te preguntes por qué Dios no te lo quita, debes saber que Él no te ha dado un espíritu de temor, sino de amor, poder y dominio propio. Que nada pueda separarnos de Su amor y presencia. Siempre y para siempre, Él está cerca de nosotros.

Cuando estés enfermo y no entiendas por qué Dios no te sana, debes saber que Él sigue el Gran Médico y Jehová-Rapha, el Dios que sana. Es posible que el marco de tiempo que tienes en mente no coincida con el de Él, pero ten la seguridad de que Él está haciendo una obra en ti y a través de ti. Siempre y para siempre, Él está cerca de nosotros. 

No hay nada que encontraremos que Dios no haya derrotado ya. Y no solo derrotados, sino totalmente aniquilados por nosotros cuando puso a Jesús en la cruz para cubrir nuestros pecados pasados, presentes y futuros. Siempre y para siempre, Él está cerca de nosotros.

Cuando atraviesas situaciones devastadoras, Él está contigo.
Cuando tu vida parece estar fuera de control, Él está contigo.
Cuando no puedes ver el camino o incluso el siguiente paso, Él está contigo. 

Hay opciones en todas partes que nos ruegan que depositemos nuestra confianza, esperanza y alegría en ellas. Esos gozos y placeres temporales no tienen comparación con la presencia eterna e interminable de nuestro Dios Todopoderoso que nos llama sus hijos. Su presencia es el premio. Es lo que obtenemos por toda la eternidad.

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