Buenas Nuevas: Ánimo para un Mundo en CrisisMuestra

Dios nos fortalece

La fuerza que tenemos como humanos es limitada. No importa cuantas ideas de autoayuda apliquemos o cuántas declaraciones positivas digamos, nuestra fuerza sólo nos llevará hasta cierto punto. Eso podría desanimarnos un poco, aún así, la verdad en la Palabra de Dios nos dará esperanza de nuevo.

En 2 Corintios 12, el apostol Pablo compartía sobre un “aguijón en su carne” que lo “atormentaba”. De hecho, suplicó y le suplicó a Dios que se lo quitara y, vez tras vez, Dios le dijo “Mi gracia es suficiente. Mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9). 

Piénsalo por un minuto, Dios usó este hombre para  influenciar a la iglesia primitiva y llevar el evangelio a muchos países. En su momento de debilidad, oró a Dios para que le ayude y, básicamente, Dios dice no. Pero Él no se detiene allí, sino que dice a Pablo que cuando es débil, Su perfecto poder funciona mejor. ¡Imagina eso! Necesitamos ser débiles para ver el poder de Dios funcionando mejor. Mientras vemos la debilidad como barrera, Dios lo usa para sostenernos. Nuestra fuerza humana llega a cierto nivel, pero con la fuerza de Dios que nos impulsa, ¡no hay nada que no podamos soportar!

Todos tenemos momentos de prueba o los tendremos. La vida puede traer esto suavemente o golpear como tsunami. Sin importar como sea, tendremos que aprender a pasar por ellos. Debemos confiar en la ayuda de Dios porque nuestra propia fuerza no es suficiente. Necesitamos la fuerza de Dios.

Así que, estando en una prueba tenemos nuestro propio “aguijón en la carne” podemos obtener poder admitiendo que no podemos hacerlo por nuestra cuenta y acudiendo a Dios. Al pasar por pruebas de fuego en nuestras vidas, es una oportunidad para que nuestra fe se muestre genuina y Dios nos fortalezca para ser “perfectos y completos, sin que nos falte nada” (Santiago 1:4). 

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