[Serie Confiado] Confianza en la oraciónMuestra
Ora en fe
La oración es poderosa. En verdad puede mover montañas. Esto es exactamente lo que Jesús dijo a sus discípulos que sucede cuando un creyente ora con fe: esa persona puede decirle a la montaña que se mueva hacia el mar, y sucederá. Cristo nos prometió que recibiremos lo que pedimos en oración, siempre que lo creamos. El Señor explicó que responder nuestras oraciones glorifica al Padre. Entonces, ¿qué podemos recibir a través de la oración? Cualquier cosa que creamos que recibiremos.
En otras palabras, nuestra fe es la única condición en la oración. Nunca debemos basar nuestra oración en las circunstancias que nos rodean, sino en el poder y carácter de Dios. Es por eso que las Escrituras nos dicen que caminamos por fe, y no por vista. Cuando oramos por situaciones difíciles, no debemos desanimarnos por lo que vemos. A veces, la respuesta puede tardar más de lo que esperamos. Necesitamos perseverar en la oración. Jesús habló sobre esto en los Evangelios. Dijo que a veces necesitamos orar por algo de manera persistente, día y noche, porque Dios nos responderá mientras no perdamos la fe.
¿Sobre qué podemos orar persistentemente? Cualquier cosa que sea consistente con el carácter y la voluntad de Dios. La Escritura también nos advierte que podemos orar equivocadamente si nuestra oración está motivada por una ambición egoísta. Las oraciones para que ganemos la lotería, para que otros envidien nuestra fortuna, o sobre el despido de un compañero de trabajo porque estamos enojados con ellos, entran en esa categoría. En casos como estos, nuestros pedidos contradicen el carácter de Dios. Cuando oramos, debemos entregar nuestra voluntad a la de Dios. Entonces, descubriremos cuál es su voluntad buena, agradable y perfecta para nosotros y nuestras circunstancias.
Incluso Jesús tuvo que someter su voluntad a la voluntad del Padre en oración en el Jardín de Getsemaní. Cristo sabía cuánto sufriría en la cruz. Fue honesto con el Padre y le preguntó si la copa del sufrimiento podría ser quitada de él. Sin embargo, Cristo concluyó su oración diciendo: "No se haga mi voluntad, sino la tuya". Cuando sometemos nuestra voluntad a la voluntad del Padre, podemos experimentar el inmenso poder de la oración. La oración de una persona justa es poderosa porque refleja la voluntad y el corazón del Dios Todopoderoso. Nada es imposible para tal oración.
Este plan devocional está basado en la serie “Confiado: Confianza en la oración” predicada por el Pastor Gregg Matte. Para mirar el sermón completo, por favor sigue este enlace: https://houstonsfirst.org/message/confidence-in-prayer
Acerca de este Plan
¿Cómo vivimos una vida cristiana victoriosa en este mundo pecaminoso? En el segundo plan devocional de la serie Confiado, aprendemos acerca de la vida eterna de Dios que es vertida en nuestros corazones y que se desborda de nosotros a través de la oración. Cuando oramos de acuerdo con la voluntad de Dios, podemos vivir en este mundo, una vida segura y llena de paz, independientemente de las circunstancias.
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Nos gustaría agradecer a Gregg Matte por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://houstonsfirst.org/