[Serie Confiado] Confianza en la oraciónMuestra

Ora en base a tu relación con Dios

Todo cristiano quiere ser un mayor guerrero de oración. Queremos orar más y ver respuestas a nuestras oraciones. Cada uno de nosotros quiere tener confianza en cuanto a lo que ora. Sin embargo, a menudo cuando oramos estamos pensando en mil cosas a la vez. Nos encontramos orando por algo y de repente, nos aburrimos y comenzamos a orar por otra cosa. Y otras veces, no sabemos cuándo serán contestadas nuestras oraciones. ¿Cómo oramos con confianza y vemos a Dios moverse mientras oramos?

Según LifeWay Research, los estadounidenses creen en la oración:

• 83% de los estadounidenses piensan que sus oraciones son respondidas.

• El 65% de las personas dicen que oran, al menos, una vez al mes.

• El 48% de los estadounidenses dice que oran todos los días.

• 35% dice que oran varias veces al día.

La pregunta más importante es ¿por qué oramos? La respuesta es que el 74% de nosotros ora por sus propios problemas. Nuestras oraciones son muy egocéntricas.

¿Cómo quiere Dios que oremos? ¿Cómo podemos orar con confianza? La Biblia nos promete que podemos orar con confianza sabiendo que Dios nos escucha. Esta confianza viene de tener vida eterna. La vida eterna significa que colocamos nuestra fe en Jesús como nuestro Salvador y le pedimos que viva dentro de nosotros. En otras palabras, la vida eterna es igual a tener relación con Dios. Es por eso que el apóstol Juan dice en las Escrituras, que quiere que sepamos que tenemos vida eterna. La vida eterna conlleva una vida de oración. Una vez que tenemos vida eterna, nuestra vida de oración se convierte en la consecuencia de nuestra relación con Dios. Él nos escucha porque tiene relación con nosotros. Dios es nuestro Padre que se preocupa por nosotros y quiere responder a nuestras oraciones.

Este conocimiento cambia el contenido de nuestras oraciones. Podemos volvernos menos egocéntricos y más centrados en Dios. No solo queremos que se resuelvan nuestros problemas, sino que también queremos conocer más a Dios. La vida eterna nos da una relación con Dios, y podemos crecer en esta relación a través de la oración. Al leer la Palabra de Dios y al orar, podemos aprender del carácter de Dios.

Dirige tus oraciones hacia la relación y la rendición. Deja que tu vida de oración esté dedicada a conocer mejor al Señor, a conocer su carácter y su corazón. Una vez que conozcas su corazón a través de la oración, discernirás su voluntad para ti. Entonces, podrás orar con mayor confianza.