Miedo ¿Consciente o Inocente?

Por Samara Pérez

 Puedo sentir miedo consciente o inocentemente.

El miedo es una de las emociones más básicas del ser humano. ¡Todos sentimos miedo! Es una emoción que cumple un papel fundamental: “la Supervivencia”.

Alguna vez te has preguntado: ¿Qué pasaría si viviéramos sin miedo? Solo existe una posibilidad: ¡moriríamos! Sin miedo, viviríamos de forma tan temeraria que pondríamos en peligro nuestra vida y moriríamos a los pocos días de no tener miedo. Nuestro gran problema con el miedo, es que convivimos con miedos disfuncionales.

Lamentablemente, hemos asociado eventos incómodos que hemos vivido con el dolor, y eso es lo que nos lleva a vivir en desbalance.

Si te hago una pregunta simple como: ¿Cuando aprendías a caminar cuando tan solo eras un bebé, te caías, cierto? Pero a pesar del miedo que sentías, te levantabas y lo volvías a intentar hasta que dominaste el balance y lo lograste. ¿Pero sabes por que lo lograste? Porque lo hiciste en un estado de inocencia, a esa edad no podías asociar ese miedo a caerte con eventos de dolor de algún pasado.

La diferencia de lo que pasó en el huerto del Edén es que Adán tuvo un “Miedo” con conciencia. Él sabía que había desobedecido las instrucciones de Dios y, por eso, se atrevió a decirle a Dios cómo se sentía emocionalmente: “con miedo”, y cómo se veía descubierto ante su presencia: por eso, uso la palabra desnudo.

En la vida, utilizaras dos tipos de miedos para aceptar tu condición: el miedo inocente (inconsciente) que es parte de tus emociones, que es muy normal sentir en el momento de tomar alguna decisión importante, de comenzar nuevos proyectos, de sentirse desprotegido(a), etc., porque es el sentimiento que despierta todos tus sentidos para ponerte alerta ante algún riesgo o peligro. Pero también experimentarás el miedo consciente, cuando sabes que has hecho mal, y este despierta tu conciencia para que recapacites y hagas lo correcto.

¡Nadie es perfecto! Algunas veces, utilizamos el miedo conscientes de que hemos fallado, pero ese es el miedo que nos hace reconocer nuestra vulnerabilidad y nos acerca a Dios. Pero RECUERDA: el miedo inocente es aquel que despertará tus sentidos para que tomes precauciones.

No se trata de sentir miedo, se trata de: ¿Quién dijo miedo?

Goals/Metas

• Pon todos tus planes en las manos de Dios, ora constantemente y pídele a Dios su paz.
• Elabora un plan de estrategias y presta atención a los niveles de riesgo que tengas que tomar.