El evangelio según SatanasMuestra

El cristiano debe combatir las mentiras infernales con las verdades celestiales. El antídoto para la sabiduría mundanal no es más de lo mismo, sino la sabiduría que viene de lo alto. Esto significa que todo cristiano debe ser una persona de doctrina bíblica. Discerniremos el razonamiento astuto y convincente de las mentiras del diablo solo si estamos bien preparados con las declaraciones sólidas y piadosas de la palabra de Dios.

En Efesios 4, Pablo empieza a extrapolar las preciosas verdades para la fortaleza cristiana de las doctrinas de la divina Trinidad y el ascenso corporal de Jesús. Luego, hace la conexión directa entre estas verdades doctrinales y nuestra habilidad para afrontar las mentiras: «Así ya no seremos niños, zarandeados por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza y por la astucia y los artificios de quienes emplean artimañas engañosas» (v. 14). 

Si su teología es débil, cuando el diablo se presenta, usted es presa fácil para él. Quizás quiera valerse de las doctrinas cristianas claves para ayudarse a proteger contra algunas de las debilidades comunes con las que Satanás toma ventaja…

En todos los puntos de ataques satánicos, podemos tener una palabra inspirada por el Espíritu a nuestra disposición. Por cada vez que él use su insinuación: «¿Conque Dios dijo?», tenemos un arsenal de declaraciones: «Escrito está».

El diablo viene para robar, matar y destruir; y nosotros tenemos la armadura de la palabra de Dios (2ª de Timoteo 3:16-17) para reprenderlo, porque él no puede robarnos lo que sabemos que nos pertenece en Cristo, él no puede matar lo que está unido a Cristo, y él no puede destruir lo que ha sido eternamente salvaguardado en Cristo. Cuando él viene en un millón de maneras diferentes, con mentiras grandes y pequeñas, sutiles y abiertas, para condenarnos cuando hemos recibido gracia, le decimos: «Vete, diablo. Porque escrito está: Ya no hay ninguna condenación para los que están unidos a Cristo Jesús» (Romanos 8:1).

Nuestro enemigo es astuto, pero usted sería aún más astuto si cree en la Biblia de corazón, porque ella le ayudará a enfrentar las maquinaciones del enemigo.