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Siempre Contigo

Por S. George Thomas

“Siempre tendrán pobres con ustedes”. Cuando era niña, el corazón de Jessica Jackley se turbó leyendo esas palabras en su Biblia. Al principio, la aterrorizaba la idea de que la gente pobre la siguiera toda su vida y le pidiera algo. Pero luego leyó las palabras de Jesús en Mateo 25: “Les aseguro que todo lo que no hicieron por el más pequeño de mis hermanos, tampoco lo hicieronpor mí", y su actitud hacia los pobres cambió.

Al crecer en Pittsburgh, Jessica tuvo una serie de experiencias que encendieron en ella la pasión por los pobres. En la iglesia, escuchó a misioneros de todo el mundo hablar sobre personas extranjeras viviendo en condiciones desesperadas. Todos los meses daba dinero para ayudar a patrocinar y alimentar a un niño en un país tercermundista, y en el último año de la secundaria, decidió pasar sus vacaciones de primavera en un viaje misionero a Haití. Ver a los niños de su edad pasar todo el día trabajando, solo para poder comer, dejó una perdurable huella en su corazón imborrable.

Unas semanas después de regresar, se estaba preparando para su baile de graduación y de repente se le ocurrió esto: "Aunque parece que esos niños en Haití se encuentran lejos, realmente no lo están. Están a tan solo un viaje en avión. No son inalcanzables. Haré algo con para ayudarlos".

Pensando que la mejor manera de marcar la diferencia era involucrarse con el gobierno, Jessica asistió a la Universidad de Bucknell en Lewisburg, Pensilvania, donde se especializó en filosofía y ciencias políticas. Mientras tanto, continuó con su pasión por ayudar a los necesitados haciendo una pasantía en World Vision. En su tercer año, se inscribió en un programa llamado "Semestre en el Mar" y pasó tres meses dando la vuelta al mundo en barco. En el último año, asistió al Desayuno Nacional de Oración en Washington, D.C., donde conoció a Matt Flannery, un estudiante de la Universidad de Stanford en California. Los dos inmediatamente congeniaron y pronto comenzaron una relación a larga distancia.

Poco después de graduarse, Jessica se mudó a California y consiguió un trabajo en la Escuela de Negocios de Stanford mientras Matt trabajaba en su maestría. Se unieron a una clase pre-matrimonial de 13 semanas en su iglesia con otras parejas para hablar sobre temas de la vida, como la fe, la familia y las finanzas. A mitad del curso, los miembros del grupo comenzaron a discutir sus objetivos profesionales a largo plazo. Matt comenzó: “Quiero vivir en el Área de la Bahía y trabajar en una startup de alta tecnología en Silicon Valley”. Jessica luego lo siguió diciendo: “Yo quiero vivir en África y trabajar en finanzas para ayudar a los pobres”. De repente, se sintió la incomodidad. Hubo una especie de silencio ensordecedor en la habitación porque todos, incluidos Matt y Jessica, se dieron cuenta que tenían un problema que necesitaban resolver.

Un año después, se casaron, pensando que eventualmente la situación se solucionaría de alguna manera. Seis meses después de su matrimonio, a Jessica le ofrecieron la oportunidad de tener el trabajo de sus sueños y pasar medio año brindando capacitación empresarial, financiera y tutorías, a agricultores en áreas rurales de África Oriental. Ella aceptó la oferta y se dirigió a África, mientras Matt se quedaba en el Área de la Bahía de San Francisco y se concentraba en su nuevo trabajo en TiVo, Inc.

Mientras Jessica estaba en África, Matt se tomó varias semanas libres para visitarla. Durante ese viaje, la pareja oró y decidió combinar sus pasiones individuales y formar Kiva.org, un sitio web de microfinanzas, que permite a una persona de cualquier parte del mundo, prestar directamente pequeñas sumas de dinero, a un empresario en un país tercermundista, que no podría recibir fondos de otro modo. Esto, a su vez, ayudaría a los pobres que reciben el préstamo a mejorar su vida, la de sus familias y, en última instancia, la de sus comunidades.

Al principio, Matt y Jessica vieron su sitio web como un pasatiempo nada más, un pequeño proyecto paralelo, en el que sus amigos y familiares podían participar. Pero la noticia sobre Kiva se extendió como pólvora. Pronto, su sitio tenía un promedio de más de un millón de visitas por día, y Matt decidió dejar su trabajo en TiVo para concentrarse de tiempo completo en Kiva.

Lo que comenzó como un simple deseo de seguir el llamado de Jesús para ayudar a quienes lo necesitan desesperadamente, eventualmente se convirtió en un pequeño sitio web como pasatiempo y ahora se convirtió en una masiva organización internacional sin fines de lucro que ha aparecido en The Today Show, The Oprah Winfrey Show, CNN, FOX News, TIME Magazine, and The Wall Street Journal. ¡Hoy en día, Kiva ayuda a los pobres de todo el mundo distribuyendo más de $100,000 en préstamos cada 24 horas! Más de 500.000 personas de 182 países diferentes han prestado casi $100 millones de dólares a 228.000 emprendedores en aproximadamente 50 países. ¡Lo que es aún más sorprendente es que la tasa de reembolso actual de Kiva para sus préstamos es del 98,5 %!

Desde que Jessica era una niña, Dios puso un sueño para ayudar a los pobres en lo profundo de su corazón. Él supo todo el tiempo qué giros y vueltas tomaría su vida. Dios no hace nada por casualidad o coincidencia. Él trae personas y experiencias específicas a nuestra vida que nos moldean para Sus propósitos. La vida de Jessica es un hermoso ejemplo de cómo Dios ordena nuestros pasos para lograr Su propósito ... para hacer avanzar Su reino. Debido a su deseo apasionado e inquebrantable de seguir sin rendirse en la dirección de Dios, Él orquestó los eventos y las oportunidades de su vida que, paso a paso, poco a poco, la llevaron a donde está ahora: una mujer joven que persigue su sueño de hacer una gran diferencia en el mundo al ofrecer esperanza a los desesperanzados.

Dios quiere usarte y enviarte. No pienses que eres demasiado joven o demasiado viejo para que Él te use. Independientemente de tu edad, Sus planes para ti son mucho más grandes de lo que puedas imaginar. ¿Qué mueve tu corazón? ¿Qué pasión ardiente te ha dado Dios? No te canses ni te rindas. Los sueños que Él ha puesto en tu corazón los cumplirá de maneras maravillosas, creativas e inesperadas, si eliges buscarlo, confiar en Él y obedecerlo. Pregúntate hoy: “¿Estoy dispuesto a estar abierto a la voluntad de Dios para mi vida?”

Versículo para Memorizar

"Te daré las llaves del reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo" Mateo 16:19