30 días de salud emocionalMuestra

La basura, el polvo, el desorden y todo tipo de residuos se acumulan de momento. En ese instante hay suficientes trapos, calcetines y toallas que se han acumulado detrás de mi secadora para llenar una tienda, y me asusto al pensar en la comida que se haya podrido en el espacio que queda entremedio de la estufa y los gabinetes. Y si jamás sacaría nuestra basura, se que nuestra casa apestaría y se infestaría de cucarachas.

Hace unos meses, decidí comenzar a desenterrarme del desastre que había creado. Hasta ahora, había atacado los emborujos de tres cuartos y ya había llenado numerosas bolsas de basura. Con cada limpieza, siento que mi casa se queda más brillante y mi estado anímico se alivia un poco más.

Para permanecer emocionalmente libres, nuestros corazones necesitan este tipo de limpieza profunda. Si queremos vivir como Cristo, amar a los demás como Él hace, y experimentar el gozo y la paz que Él prometió, debemos ser diligentes para eliminar toda la basura intenta encarcelar nos. Efesios 4:22-24 nos dice que nos "quitamos" lo que solíamos ser y que "pongamos" quiénes somos ahora en Cristo.

En otras palabras, podemos alimentar nuestra ira, amargura y sentimientos de malicia hasta que nuestros corazones se ensucian y se quedan endurecidos y callosos. O podemos cooperar con Dios, de todo purificando en oración nuestros corazones, como la negatividad y la falta de perdón que obstaculizan nuestra libertad y detienen nuestra obediencia.

¿Qué necesitas purgar para mantener un corazón limpio y lleno de alabanza? En este momento tómate un tiempo para orar sobre esto.

~ Jennifer Slattery