[Grandes versículos] El núcleo del EvangelioMuestra

Salvación: el trabajo de Dios

Y están justificados por su gracia como un regalo, a través de la redención que es en Cristo Jesús.

Cuatro partes en este versículo enfatizan que la salvación no es la obra del hombre para Dios, sino la obra de Dios para el hombre. La primera parte es «y están justificados». El verbo está en pasivo. No lo haces, no te justificas a ti mismo; eres justificado por Dios. Se te da la posición correcta con Dios. Esto se hace para ti, no lo haces tú.

En segundo lugar, estás justificado «por su gracia». La gracia es el favor de Dios para aquellos que no lo merecen y no pueden ganárselo. La gracia es absolutamente gratis.

La tercera parte, «como un regalo», reitera el mismo punto. no te mereces esto. No puedes ganarlo, pagarlo o trabajar por él. Es un regalo. Como todos los regalos, solo puedes recibirlo.

La parte final dice: «A través de la redención que está en Cristo Jesús». Cristo nos redimió de nuestro pecado. Nos compró con su propia sangre. Entonces Cristo lo hizo todo. No hicimos nada. La salvación va para aquellos que son justificados por su gracia como un regalo porque Cristo nos redimió. No es obra del hombre para Dios. Es la obra de Dios para el hombre. Cada religión en el mundo escribe «hacer», enfocándose en lo que hacemos para ganar la salvación, pero no en el Evangelio. El Evangelio se deletrea «hecho». Se trata de lo que Cristo ha hecho para salvarnos.

Craig Brian Larson, un escritor, señala que un anuncio para el cuerpo de Marinos de los EE. UU., muestra una espada y debajo de ella, las palabras, «Ganado, no dado». Si quieres convertirte en un marino, prepárate para ganar ese nombre a través del sacrificio, dificultades y entrenamiento. Si lo consigues, te lo mereces. Pero si quieres convertirte en cristiano, debes tener la actitud exactamente opuesta, ya que el mensaje del Evangelio se da, no se gana.

No puedes salvar tu propia alma, y ​​Dios no salvará a nadie que intente ganar la salvación; solo los que lo reciban humildemente como un regalo a través de la fe en Jesucristo serán salvos.