¿Está abatido hasta el polvo?Muestra

 «Desea conocimiento y entendimiento»

David pide a Dios que le enseñe sus estatutos. Él quiere conocimiento. El verdadero conocimiento de la Biblia solo puede provenir de su Autor. Parece un concepto tan sencillo, y sin embargo muchos nunca se dan cuenta que sólo Dios puede enseñarnos la Biblia. La Biblia es un libro viviente, y solo el Espíritu viviente del Dios viviente puede hacer que produzca vida en nosotros. 

La Biblia es un libro viviente. Puede contar el número de sus palabras, debatir su significado y analizar su estructura gramatical. Pero nadie la puede comprender al intentar colocarla bajo el microscopio de la ciencia, la educación o la religión. Solo el Dios viviente puede revelar la verdad de la vida. Vemos que David desea tener el conocimiento de la Palabra de Dios y reconocer que solo Dios puede enseñárselo. Pero David desea algo más: quiere entendimiento. 

Hay tres cosas que siempre aparecen juntas en la Palabra de Dios: sabiduría, conocimiento y entendimiento o inteligencia. El conocimiento tiene que ver con la información, pero por sí solo carece de poder. El verdadero conocimiento bíblico no puede asimilarse a menos que haya una actitud receptiva en el corazón. Salomón dice en Proverbios que «el principio de la sabiduría es el temor de Jehová». Santiago dice, que la sabiduría es un don de Dios. Es esa misma actitud de corazón sumiso y reverente la que permite que Dios nos imparta su sabiduría. Job reconoce: «… y el apartarse del mal, la inteligencia», la inteligencia tiene que ver con la obediencia.

Dios dará a un corazón sumiso, la sabiduría para asimilar la Palabra de Dios. Sin embargo, todo esto es en vano si no estamos dispuestos a obedecer y apartarnos del mal, para seguir Sus caminos. Cuando el alma está abatida hasta el polvo, es difícil dar testimonio de Dios. David sabe que una vez que sea vivificado, una vez que tenga el conocimiento y el entendimiento que desea, entonces se dedicará a meditar «en tus maravillas». Es por esto que muchas personas nunca tienen poder para testificar. Pueden tener conocimiento de la Palabra de Dios, pero carecen de entendimiento. No están dispuestos a vivir según lo que predican.

¿Ha experimentado estar consumido? ¿Está su alma abatida hasta el polvo? Lo que necesita es un avivamiento personal. Necesita ser lleno del Espíritu, y dejar que Él le enseñe conocimiento y entendimiento según la Palabra de Dios. Entonces, podrá hablar con el poder de las obras maravillosas de Dios. Cuando su alma está abatida hasta el polvo, es hora de clamar por avivamiento, de reclamar el poder de la Palabra de Dios, confesar sus caminos a Dios y desear conocimiento y entendimiento.