¿Está abatido hasta el polvo?Muestra

«Abatido hasta el polvo»

David está derribado y necesita levantarse, pero no puede hallar las fuerzas en su interior para hacerlo. David necesita un avivamiento. Está abatido hasta el polvo, hasta los mismos elementos de los cuales fue formado. A todos nos gustaría remontar vuelo como las águilas, si no fuera por esa vieja naturaleza pecaminosa que siempre nos tira al suelo. A veces, tira de nosotros por tanto tiempo y con tanta fuerza, que nos deja sin poder levantarnos. 

En Romanos 7, Pablo sabía mental y espiritualmente lo que tenía que hacer. Sin importar cuán duro lo intentara, su naturaleza pecaminosa siempre interfería. Tuvo que aprender cómo andar en el Espíritu, para disfrutar la victoria. David también desea conocer y obedecer la Palabra de Dios. David sabe qué hacer en esta situación. Se ha encontrado en situaciones semejantes antes. 

Algunos piensan que los grandes líderes espirituales, han vencido todos sus problemas. Esto no es cierto, ellos saben cómo acudir a Dios en medio de sus problemas. David clama: «¡ Vivifícame!», para decir «¡Avívame!». ¿Cómo puede ser «vivificado»? ¿Qué hizo del hombre un alma viviente? Dios «sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente». Vemos tres partes de la naturaleza del hombre que lo hacen un ser creado a la imagen de Dios. Dios es una trinidad, y el hombre también, espíritu, alma y cuerpo. Es el espíritu del hombre, el que le otorga la capacidad de tener vida espiritual, y proviene del aliento de Dios.

¿Alguna vez ha recibido un golpe que le ha «sacado el aire»? En sentido espiritual, esto le ocurrió al salmista. Espiritualmente, le «sacaron el aire». ¿Se identifica con esto? Acaba de establecer un gran compromiso de aprender y obedecer la Palabra de Dios. Entonces, repentinamente recibe un contundente golpe al vientre y se encuentra abatido hasta el polvo, incapaz de recuperar el aliento.

Al hacer la aplicación al creyente neotestamentario, no es posible que alguien nos saque el Espíritu Santo de nuestro interior. Sin embargo, es interesante que Pablo utilizara la frase «sed llenos del Espíritu». Si somos salvos, el Espíritu de Dios mora en nosotros. Ser llenos del Espíritu, es entonces,  ceder al Espíritu Santo el control de toda área de nuestra vida. Cuando nuestros enemigos: el mundo, la carne y el diablo, nos conectan un golpe fuerte, pueden interrumpir nuestra comunión con Dios. El resultado espiritual es como cuando físicamente  alguien nos «saca el aire» ¿Está su alma abatida hasta el polvo? ¿Necesita avivamiento en su vida? ¿Está cansado de estar caído? ¿Cómo puede ser «vivificado»? David no sólo reconoce su necesidad, también sabe cómo ser vivificado.