AbrahamMuestra
Una fe para compartir
Toda la vida del cristiano es un proceso de crecimiento que desarrolla su carácter para ser más como Cristo. Dios expone al cristiano a muchas pruebas y todas son oportunidades para probar y desarrollar su fe mediante la obediencia.
Abraham no tenía cómo ver más allá, a la intervención de Dios en el sacrificio de Isaac, el día que Dios lo llamó a ir a la tierra de Moriah. Es posible que Dios te haya pedido que hagas algo ahora mismo. Tú no puedes ver cómo Él va a resolver esa situación en el futuro. Tal vez tengas un "Isaac" que sientes que vas a perder muy pronto. Recobra ánimo. Dios es fiel.
Isaac vivió esta historia y la transmitió desde su vivencia, Jacob la escuchó y se la pasó a sus hijos y así fue pasando de generación en generación. Cada vez que escuchamos lo que Dios hizo, al probar la fe de alguien más, nuestra fe sale fortalecida. Si Dios lo hizo con otros lo puede hacer contigo también.
Nunca tengas en poco el testimonio de las cosas que Dios hace en tu vida, hay gente que vive experiencias similares y será fortalecida por tu fe, por lo que Dios hizo en ti. Tampoco temas a las dificultades, aunque la Biblia jamás nos promete una vida libre de ellas, si nos promete que Dios nos sostendrá y nos sacará adelante, victoriosos.
- ¿Qué ha estado haciendo Dios en tu vida que crees que puede animar a otros?
- ¿Qué has aprendido de Abraham y de ti durante este plan de lectura?
- Ora sobre la necesidad que estás viviendo hoy, ¿de qué forma está animándote Dios a seguir adelante?
Acerca de este Plan
Dios suele pedir cosas extrañas, pero nunca tan extraña como lo que le pidió a Abraham y sin embargo ese pedido cambiaría la historia para siempre.
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Nos gustaría agradecer a Jazôn por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: http://www.jazon.info