[El amor de Dios] El hijo pródigoMuestra
El amor del padre
El verdadero cambio en la vida del hijo pródigo ocurre en los brazos del padre. El abrazo del padre rompe todas las barreras. Borra cada sentimiento de vergüenza y miedo que tenía el hijo. Todo lo que estaba planeando decirle a su padre se vino abajo cuando se encontró con el abrazo de su padre.
Imagina estar en esos brazos. Imagina sentirte culpable, indigno, sucio, vergonzoso, no perdonado, solo, hambriento, con frío e indigno de amor y perdón. Imagina tener todos esos sentimientos y ser recibido a mitad de camino por un padre que te abraza con tanto amor y gracia, que cada uno de esos sentimientos comienza a desvanecerse y desaparecer. Imagina un abrazo así.
El padre vio al hijo llegar a casa y corrió hacia él, lo abrazó y lo besó. No dejó que su hijo terminara de decir lo que había planeado decir, porque eso no era parte del plan del padre. El plan del padre era que el hijo volviera a casa y se sintiera amado, perdonado y bienvenido. Lo mismo vale para el hijo mayor. Cuando estaba enojado, afuera, porque no podía creer que el hijo pródigo había regresado y que iban a tener una fiesta para él, el padre salió a donde debía encontrarse con su hijo y asegurarle que lo amaba. Y que todo lo que el padre tenía era suyo. Amaba a los dos hijos de la misma manera.
El amor de Dios por nosotros es como el amor de ese padre. Dios nos ama pase lo que pase. Él nunca deja de amarnos con un amor irrevocable, firme, eterno, loco y convincente. A todos y cada uno de nosotros. No le importan nuestras decisiones pasadas ni las cosas que hicimos o no hicimos. Dios solo quiere que nos acerquemos a Él para poder acercarse a nosotros.
Todo lo que el hijo pródigo tenía que hacer era volver a casa. Dios quiere que hagamos lo mismo: volver a casa. Nos encontrará a mitad de camino.
Pensamiento del día
Podemos estar seguros de que tenemos un Padre celestial que nos ama incondicionalmente y siempre esperará, con los brazos abiertos, a que regresemos a casa. No importa lo que hagamos, ¡él siempre nos ama!
Si deseas ver la predicación en inglés, en la cual se basó este plan devocional, por favor sigue este enlace, Clic aquí
Acerca de este Plan
Los brazos amorosos de nuestro Padre Dios siempre estarán abiertos para recibirnos nuevamente, incluso cuando sintamos que no merecemos su amor y perdón. Su plan siempre será lo mejor para nuestras vidas. Durante los próximos cinco días, vamos a profundizar en la comprensión del amor y el perdón de Dios por nosotros.
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Nos gustaría agradecer a Gregg Matte por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.houstonsfirst.org