[Admirable] Exploremos los misterios de encontrar a DiosMuestra

Abrumado

Subí al podio en la iglesia Allen AME, en la ciudad de Nueva York. Los músicos habían terminado de cantar y tocar, pero aún se mantenía una sensación persistente de la fuerte presencia de Dios. Dios me había dado un mensaje sobre la adoración en la belleza de la santidad, y el momento fue perfecto.

Le hice señas al tecladista para que siguiera tocando. En la habitación parecía que había electricidad en el ambiente, con la sensación de que algo inusual estaba por suceder. Abrí mi Biblia y leí este salmo: ¡Oh, adora al Señor en la belleza de la santidad! Tiemble delante de él con reverente temor, toda la tierra.

De repente, desde el fondo de la iglesia, una mujer gritó. En el lado opuesto, alguien comenzó a sollozar. Algunos fieles estaban parados atrás con las manos levantadas, a pesar de que había comenzado a predicar.

Estábamos vislumbrando la grandeza y la gloria de Dios. A veces tenía que dejar de hablar porque estaba abrumado. En ocasiones, canté partes del mensaje. Luché contra las lágrimas. El peso de la presencia manifiesta de Dios estaba sobre nosotros.

Sucedieron tres cosas importantes esa noche:

Primero, la atmósfera estaba bien preparada por el equipo de adoración, que nos guió en canciones trascendentes de alabanza y adoración a Dios. Habíamos entrado en la presencia manifiesta de Dios.

Segundo, los fieles presentes tenían hambre de Dios, con corazones centrados, receptivos y anticipaban encontrarse con Dios. Estaban allí para adorar y encontrar a Dios.

Tercero, y lo más importante, estábamos contemplando la grandeza y majestad de Dios, que nos llevó a un nivel superior de adoración. Estos son principios clave para encontrar el poder de la presencia revelada de Dios.

Para comenzar a encontrarnos con Dios, debemos enfocarnos en Dios; debemos mirar lo que Dios ha revelado acerca de sí mismo. Un vistazo a la naturaleza divina de Dios elevará nuestra mente y nuestros corazones.

Por ejemplo, Dios es autoexistente. Dios no tiene origen y existe independientemente de todas las demás criaturas. Es autoexistente y autodependiente. Él existe para sí mismo, y el hombre existe para él.

Dios también es autosuficiente. Él está ante todas las cosas, y en él todas las cosas subsisten. Él contiene todo y da todo lo que es dado. Él sostiene todas las cosas. Mantiene y sostiene todo, sin la ayuda de nadie ni de nada.

Cuando comprendemos y declaramos en el canto estos atributos de Dios, nuestros espíritus son atraídos hacia él. Nuestra mirada es más alta y nuestros corazones abrumados. En ese momento sentimos la presencia de Dios.

¿Cómo describirías la grandeza de Dios? ¿Cómo puedes ajustar tu vida para enfocarte más en la grandeza de Dios?

Ora conmigo: Padre celestial, muéstrame más de ti mismo y cuán perfecto eres en todas tus maneras. Aumenta mi conocimiento y admiración a ti. En el nombre de Jesús, Amén.