Mi hijo es diferente: apoyo para los altibajosMuestra
Usando tus palabras
A veces solo quieres berrear, gritar, y llorar (tal vez todo al mismo tiempo). Y otras veces, no puedes creer cuán bendecido eres y no puedes estar lo suficientemente agradecido con Dios por lo que Él te ha dado y a donde Él los ha traído a ti y tu familia.
En ambos escenarios, puede ser difícil encontrar las palabras correctas para la situación. ¿Cómo puedo pedir apropiadamente por la ayuda que nuestra familia necesita? ¿Cómo ayudo a mi hijo a ser incluido y aceptado? ¿Cómo conservo mi paciencia y muestro gracia a esta persona y su “consejo” que nunca pedí? O, a veces, las cosas van realmente bien, y te preguntas, ¿Cómo puedo compartir lo que he aprendido con otros que pueden ser beneficiados por mi historia? ¿Cómo puedo agradecer a Dios y a mi comunidad por la forma en la que ellos velaron por mí y mi familia?
Aquí hay tres maneras que puedes usar para hablar en cualquier situación.
1. Pide ayuda y consejo. Sentimientos, pensamientos, altos y bajos deberían ser compartidos con amigos de confianza, familia, mentores, consejeros, terapistas, doctores, u otra persona sabia. No siempre es fácil de encontrar, pero a veces todos necesitamos un consejo. Todos necesitamos un hombro, y todos necesitamos ayuda. Solo tienes que encontar la gente correcta. Únete a un grupo de Facebook. Empieza un grupo en tu iglesia para que se conozcan o para que simplemente se escriban. Haz amigos. La vida es mejor juntos porque no fuimos creados para andar en soledad.
2. Sé un defensor de tu hijo y familia. Así que, la escuela llamó otra vez y parece que no se están apegando al plan individual de tu hijo. Llamaste al cine y preguntaste por las opciones de accesibilidad para tu hijo sordo y solo te hablaron de las rampas para sillas de ruedas. ¿Aquí viene otra vez? La ayuda de tu hijo no vino esta semana y la iglesia no tiene plan de respaldo.
Sería fácil e incluso razonable perder—tu buen humor, paciencia, o los estribos. Pero esta es una oportunidad para ti de convertirte calmada y misericordiosamente en un defensor de tu hijo y tu familia. Respira. Toma un momento para reponerte. Responde. Defiende. Reorganízate, y defiende otra vez cuando sea necesario.
3. Habla vida. Tu historia, la historia de tu hijo, la historia de tu familia–son todas hermosas e importantes. Puede que cada una venga con su propio conjunto de emociones, dificultades, y triunfos, y puede que cada una te desafíe y te demande tiempo día a día y de momento a momento.
Pero no olvides encontrar la belleza y registrar los logros y hazañas que alcancen juntos.
¿Conoces el diario que has estado haciendo a lo largo de este Plan Bíblico? Sigue así. Anota todas las formas en las que has crecido como padre. Anota los logros que conquisten. Anota las diferentes maneras de cómo las personas te demuestran a ti y a tu familia bondad, grandes y pequeñas. Escribe tus sentimientos. Escribe lo hermoso. Algún día, estarás muy agradecido de haberlo escrito. Te ayudará a recordar los altos cuando atravieses una temporada de bajos. Te recordará que el verano ya viene, incluso cuando todo esté congelado a tu alrededor. Y, se hará mucho más fácil compartir las formas en las que has experimentado la fidelidad y bondad de Dios con aquellos que necesiten apoyo.
Gracias por permitirnos a quienes hemos escrito este Plan bíblico entrar a tu vida. Aún no sabemos dónde te hemos atrapado en tu viaje específico como padre de un niño diferente o con discapacidad, pero estamos honrados de que nos hayas permitido entrar a tu vida, hogar y corazón. Aún así, tu llamado no es uno de los más fáciles, pero es definitivamente uno de los más gratificantes. Estamos orando por tu paz, comfort y resiliencia mientras continúas disfrutando y valorando cada momento que tienes en el inesperado hermoso lugar que Dios te llamó a caminar.
Diario: Observa el comienzo de tu diario. ¿Dios te encontró donde lo necesitaste? ¿O te encontró en un lugar que apenas conocías que necesitabas tan profundamente Su presencia? De cualquier forma, agradécele.
Acerca de este Plan
Este Plan Bíblico es para padres con niños con discapacidades, diferencias o cualquier tipo de necesidades especiales–sin importar en qué etapa estés de tu viaje particular. Lee a otros padres y partidarios sobre cómo lidiar con todos los sentimientos, abordar las pruebas, y disfrutar los triunfos cuando se trata de ser padre de un niño diferente.
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