[Serie 1 Juan] LimpiadoMuestra

La respuesta de Dios a nuestra confesión

Cuando no confesamos nuestros pecados al Señor y a quienes hemos ofendido, pueden suceder cosas físicas en nuestra vida y podemos enfermar. La gente tiene ataques del corazón, presión sanguínea alta y úlceras por pecados no confesados, faltas encubiertas o culpa crónica. Pero cuando nosotros lo expresamos al Señor y hablamos con quienes ofendimos, entonces las cosas cambian.

¿Cómo responde Dios a nuestra confesión? ¿Con enojo o ira? No. La respuesta de Dios a nuestra confesión es en perdón fiel y justo. ¡Él nos limpia de nuestro pecado!

¿Qué hace nuestra basura en nuestra calle? En algunos hogares sacamos la basura en una bolsa y antes de atarla, nos aseguramos de que no haya nada más que deba entrar. Luego lo atamos y lo sacamos fuera del garaje, esperando que uno de los niños lo recoja y lo lleve al contenedor. Con suerte, un animal no lo rasgará para encontrar algo para comer y dejar el resto por todas partes. Cuando finalmente está en el contenedor de basura, los hombres de la basura vienen y lo recogen. Así es cómo la basura va desde el fregadero hasta el piso de la cocina, desde el piso hasta el garaje, desde el garaje hasta el contenedor y, finalmente, desde el contenedor hasta el camión.

¿Cómo trabaja tu confesión horizontal? «Tú sabes, siento mucho que te hayas sentido así con lo que dije de manera inapropiada». Ahora debes avanzar al piso de la cocina. «Tal vez lastimé tus sentimientos, pero no quise hacerlo…» Ahora es necesario avanzar al garaje. «Dios, estoy seguro de que tú estás bien en eso, pero todo el mundo lo hace». Hemos avanzado al exterior, pero todavía no hemos tomado responsabilidad por nuestro pecado. Solamente nos movimos un poquito más lejos. Hasta que explota y ahora es un desastre que no tenía que ser. Y, finalmente, se vacía el contenedor.

En el lado vertical, déjame decirte lo que hace Jesús. Retirará la basura de debajo del fregadero de tu corazón directamente al vertedero en la parte inferior de la cruz, de forma instantánea. Jesús es fiel y justo para limpiarnos de todos nuestros pecados. Nuestro perdón se basa en su fidelidad y justicia. Nuestra respuesta muchas veces de uno a otro es una retribución, pero la respuesta de Dios a nosotros es el perdón y la limpieza de todo pecado.