[Serie 1 Juan] LimpiadoMuestra
¿Qué es la confesión?
¿Qué viene a tu mente cuando piensas en la confesión? Alguien famoso que fue capturado por algo, dice después en las noticias, «¿Yo hice esto?» Si tú eres católico, puedes pensar que confesar significa ir a un confesionario y hablar a un sacerdote sobre tu pecado. Pero ¿es eso confesar?
Confesión significa admitir o reconocer el pecado o haber hecho algo malo, también significa estar de acuerdo con alguien o algo. Cuando admitimos haber hecho algo malo o pecar, derramamos nuestro corazón a Dios y con aquellos contra quienes actuamos mal. Cuando recitamos un credo, mostramos acuerdo con cierta teología. Van bien juntos porque cuando confiesas el pecado, estás de acuerdo con Dios en que Él está en lo correcto, y tú te has equivocado.
¿No se siente bien cuando confiesas? Necesitas cierta fortaleza para hacerlo. Pero respetarse a sí mismo es mejor que el respeto de otra persona. Algunas veces, cuando necesitamos confesar, lo que viene a nuestra mente es, «¿Qué van a pensar ellos?» Pero es mejor decir, «Déjame confesar esto. Estoy arrepentido por hacerte daño».
La primera vez que sentí esto, tenía ocho años. Mis tíos, amaban jugar tenis. Cuando los visitaba, podíamos jugar mucho. Yo tenía una raqueta barata, pero la de ellos era buena. Un día yo tomé prestada la raqueta de mi tía. Comencé a golpear bolas contra la pared. Después de un rato, comencé a golpear piedras. Luego tomé un pedazo de vidrio y lo golpeé. Cuando miré la raqueta, las cuerdas se habían roto. Entré en pánico, puse la raqueta en su estuche, lo coloqué junto a mi tía y me fui.
Al día siguiente, mi tía regresó a casa orgullosa porque ella había roto las cuerdas de su raqueta jugando. Ella llevó la raqueta para que la repararan. Cuando fuimos a retirarla, ella dijo, «Ellos me dijeron que las cuerdas habían sido cortadas. Yo no las rompí jugando». Mi cara se puso roja, pero no dije una palabra al respecto.
Ella era amable conmigo. Pero cada vez que pensaba en ella, veía la raqueta o la veía jugando tenis, entonces pensé, «Debo decirle». Por tres años cargué con eso. Finalmente, le conté toda la historia. Ella dijo, «Está bien, Gregg. Tú pudiste haberme contado todo en ese entonces. Te amo».
Los secretos te enferman. Cuando confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos.
Escrituras
Acerca de este Plan
En este devocional, el pastor Gregg Matte nos lleva en un viaje, pasaje por pasaje, a través de la primera Carta de Juan. Práctico, bíblico, analítico, espiritual. Toda tu comprensión de este importante libro está a punto de recibir un gran impulso para vivir las verdades eternas que contiene. Toma esta fiesta espiritual día a día, en planes de seis días, para nutrir tu alma y todo tu ser.
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Nos gustaría agradecer a Gregg Matte por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.houstonsfirst.org