Lecciones de mi jardínMuestra

Cosecha

Tiempo de Cosecha ¡Es el mejor tiempo! La cosecha es cuando recolectamos toda la recompensa, después de semanas, a veces meses de riego y espera. La mayor parte del tiempo simplemente esperando.

Crecer toma tiempo.

Todos queremos ver evidencia de nuestros esfuerzos; en la crianza de nuestros hijos, en nuestra relación matrimonial, en los negocios. Muchas veces estamos tan ocupados en el ajetreo de nuestra vida, que no podemos imaginar un futuro fructífero. El progreso parece tan lento y nos perdemos en la espera. Pero, en la vida, como en la jardinieria, la cosecha viene mucho después de la siembra.

En mi jardín, espero a que las semillas broten. Espero a que las raíces se desarrollen. Por semanas o meses, todo lo que veo es una planta verde. En esa temporada, mi jardín es inmaduro y muchas veces decepcionante y desesperanzador. Pero, si observo detenidamente, puedo ver evidencia de un fruto a punto de salir. Esperar la cosecha toma mucha paciencia y resistencia. Posiblemente deba ponerme de rodillas para verlos, pero los pequeños botones de flores que se convertirán en pepinos, chiles o judías, están allí.

Pasa lo mismo con tu adolescente, con tu matrimonio o hasta con tu equipo de trabajo, o tu negocio en crecimiento. Dios está trabajando para bien, aún cuando tú no puedas ver ninguna eviencia o fruto maduro. Esperar hasta el tiempo de cosecha toma mucha paciencia y resistencia. Toma mucho tiempo de rodillas. Toma mantener la esperanza viva y fe para creer que Dios está trabajando en la espera. La semilla que plantaste y nutriste dará buen fruto, aunque puede que la línea del tiempo no coincida con tus espectativas.

Mientras tanto y en lo mundado, entre todas tus lágrimas, temores y esfuerzos, observa detenidamente y pídele a Él que te muestre lo que está por venir, que te muestre que Él está cerca. Él está contigo en tu persistencia, en tu determinación, en tu fidelidad, y aún en tus fracasos. De alguna manera, Él está trabajando todo para bien, hasta lo que parece imposible.

¿Se está desvaneciendo tu fe? En la jardinería y en la vida, los elementos pueden ser duros. Incluso cuando venga la fuerte lluvía y lave rocas, palos y basura hacía tu jardín, hacía tu vida ¡no te des por vencido! Tal vez solo necesites un poco de labranza y una resiembra fresca.

Una temporada más fructífera está por llegar y la cosecha valdrá todos tus esfuerzos y trabajo ¡Créelo!