[Serie Volviendo a Dios] Crecer con DiosMuestra
Pon tu fe en práctica
Deja que tu vida sea un ejemplo de tu fe, a través de la sumisión a la voluntad de Dios y el servicio a los demás.
Así que comienza a ser el factor de cambio en tu casa. Provoca un ambiente de paz a toda hora, aporta para que la paz esté presente sin importar las circunstancias. Cede tu punto de vista cada vez que sea posible, agradece a tus padres por su amor, por la comida, ayuda antes que te lo pidan, pide permiso y obedece los horarios de la casa. Abraza y besa a tus padres cada día. Cuando estés listo, comienza a orar por ellos, agradeciendo a Dios por sus vidas. No te pelees con tus hermanos, busca la paz con todos.
Si eres casado, que tu hogar ya no sea un lugar de batalla para ver quien tiene la razón, en su lugar, comienza a ceder, anticípate a las cosas que sabes que le gusta a tu cónyuge, agradécele por todas las cosas buenas que aporta en el hogar (aunque no trabaje), reconoce sus actitudes lindas, sonríe, aprende a escuchar. Diviértanse juntos, oren juntos. Decide ser intencional para edificar en tu hogar, deja pasar las cosas pequeñas y fortalece las que traen crecimiento.
Comienza a servir a tu cónyuge. Si eres el esposo y llegas de trabajar y tu esposa ha estado todo el día con los asuntos de la casa, prepárale la cena, invítala a un café para atenderla, llévale un chocolate o una flor. Dale un beso y agradécele por ser tan dedicada y ejemplar. Dale gracias a Dios por la esposa valiosa que te ha dado y ayúdala en algún quehacer doméstico que se requiera.
Si eres la esposa y también trabajas fuera, al llegar a casa no te quejes de lo que debes hacer, al contrario, dale gracias a Dios porque tienen una hermosa casa, tienen muebles, electrodomésticos y una familia hermosa que Dios les ha regalado. Agradece a tu esposo por su disposición y apoyo, y a tus hijos por ser responsables con sus tareas. Recíbelos con una sonrisa amable y deja de gritar, en su lugar habla con gentileza. La gritería es obra de la carne, mientras que la paz es fruto del Espíritu.
Reflexiona
Si deseas traer un impacto en la vida de tu familia, no les digas que todo lo que hacen está mal o que son pecadores y que se van al infierno si no hacen esto o aquello, en su lugar, demuestra con tu vida un cambio radical. Tu naturaleza cambió cuando creíste en Cristo. Antes era natural hacer lo malo, pero ahora lo natural es hacer lo bueno.
Escrituras
Acerca de este Plan
Este tercer plan devocional, de la serie «Volviendo a Dios», te guiará en un camino espiritual que te llevará a saber más sobre cómo crecer con Dios. Si estás luchando con un problema de abuso de sustancias o si tu vida se rige por un problema de comportamiento fuera de control, encontrarás en Cristo la fuerza que necesitas para tener victoria.
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Agradecemos a American Bible Society y a El Centro Network por proporcionar este plan. Si desea conocer más sobre estas organizaciones, siga estos enlaces https://www.americanbible.org/ y https://elcentronetwork.com