[Serie Nada nos separa de su amor] Lo que realmente importaMuestra

Los sufrimientos presentes y la gloria futura

¿Cuántas situaciones adversas vivimos? ¿Cuánto dolor por causa del rechazo y abandono? ¿Cuánto sufrimiento por asaltos y robos? ¿Cuánta angustia por la desaparición de seres queridos? ¿Cuánto sinsabor por enfermedades que no tienen cura? ¿Cuánto temor por lo que vendrá? Vivir sin esperanza en Dios es muy difícil. Pero gracias a Dios por Cristo, porque él cambió esta condición para nosotros. Nos dio esperanza de una eternidad que antes no conocíamos. Su amor maravilloso hoy nos alienta a seguir a pesar de las dificultades que encontramos en la vida.

Tenemos como anticipo el precioso Espíritu Santo que nos habita, como las arras, un adelanto de lo que habremos de recibir. ¿Cómo no tener por basura todo lo demás en la vida? Porque nada puede compararse con la vida que tenemos desde ya en Cristo, cuánto más cuando este cuerpo muera y ya por siempre estemos sin limitantes con el Padre.

Lo que realmente importa

Cuando comparamos lo temporal con lo eterno, el humanismo con la fuente de vida, la filosofía de primero con la humanidad entonces destruimos las otras formas de vida; centrado en nuestra felicidad, entonces olvidamos la moral y la reemplazamos por lo que es conveniente para nosotros; centrado en el niño, entonces sacamos la Biblia de las aulas de clase, porque humanamente se trata de la satisfacción personal, el egoísmo y la lucha de poder. 

Sin embargo, Dios está por encima de todo eso. Cuando recapacitamos, nos damos cuenta que lo que realmente importa es Cristo en nosotros, impartiendo un estilo de vida diferente, donde las demás personas son necesarias porque por ellas también murió Cristo. Tu felicidad temporal puede ser reemplazada por un gozo permanente que sobrepasa todo lo que humanamente podías imaginar y que los tratados de paz quedan sin sentido, cuando la paz de Dios está en ti y te convierte en un agente de paz en todos los ambientes. 

Reflexiona

¿Qué es lo que realmente importa para ti? ¿Es una realidad en tu vida el amor de Dios? ¿Estás en el proceso de transición de lo egoísta a la generosidad tanto de tu tiempo, como de tu economía? El amor de Jesús es real para el que cree, pero no para dejarlo solo para nosotros, él quiere que todas las personas lo reciban. Sé generoso y comparte esta riqueza espiritual con otras personas. Sé parte de esta preciosa misión en la tierra, comparte sobre el amor de Dios.