Caminando con JesúsMuestra

Separados para el servicio

Las palabras "ungido", "consagrado" o "santo" significan lo mismo: "separado con un propósito" y en su acepción más frecuente siempre tendrán una connotación relacionada a la vida de fe. 

Así como Pablo y Bernabé habían sido "separados para el servicio", tú y yo recibimos la misma invitación, y la respuesta es personal. Somos santos, porque Jesús nos separó para Él, no porque tengamos aureola o hayamos hecho algo bueno.

Somos ungidos, porque el Espíritu Santo ha sido derramado sobre nosotros como garantía de la salvación eterna y es por medio de Él que podemos hacer la obra de Jesús y cosas aun mayores.

Somos consagrados, cada vez que ponemos nuestros talentos, nuestras capacidades y nuestro tiempo al servicio de este evangelio eterno. Entonces ¿qué te falta? No se trata de ti o de mí, o de lo que podemos hacer o de los impedimentos que se nos presentan. Se trata de que el Dios Todopoderoso, el mismo que hizo todo con una sola palabra, ese mismo quiere usarte a ti y quiere usarme a mí para expandir su Reino.

Pablo, Bernabé y Juan Marcos tenían una obra titánica por delante y la llevaron a cabo con excelencia y prontitud. Pablo, seguro de haber cumplido su propósito se comparó al atleta que cruza la meta con satisfacción. Si estás vivo hoy es porque Dios aún no terminó contigo y Él quiere hacer más en ti y a través de ti.

• ¿Cómo respondes a Su elección y a Su llamado?
• ¿Qué talentos tuyos pueden servir para anunciar la buena noticia?
• ¿Qué capacidades y competencias sientes que te faltan para cumplir con el llamado de Dios?
• Pídele a Dios en oración, eso que sientes que te falta y puedes confiar en que Él lo suplirá.