Caminando con JesúsMuestra

Las bendiciones de la salvación

Lo que acababa de ocurrir despertó algunas preguntas en los discípulos. Ellos consideraban que ver a alguien próspero era señal de que recibía las bendiciones de Dios. Ahora se preguntaban quién podría ser salvo. El joven rico bien podía, pero no estaba dispuesto a dejar algo que amaba por algo más valioso aún, si lo hubiera hecho su fe habría quedado demostrada. Al obedecer a Jesús hubiera demostrado que le creía. La obediencia a Dios denota fe.

La otra pregunta que preocupaba a los discípulos tenía que ver con ellos. No habían sido ricos, pero habían dejado todo para seguir a Jesucristo. ¿Es que nunca iban a ser recompensados por sus sacrificios? Jesús declara que las recompensas de servirle serán mucho más que las cosas a las que hayamos renunciado. La ganancia será tan grande que el cristiano no podrá siquiera recordar a qué tuvo que renunciar para servir a Cristo.

• Jesús no llama a todos a dejar su hogar y su familia como Él menciona en el versículo 29, ¿de qué manera se aplica esa promesa a quienes no lo hacen?
• ¿Es importante para ti la recompensa que recibirás de manos del Padre?
• ¿Con qué “recompensa” te conformarías?