No Ver El MalMuestra

Cuando era niño, mi familia no tenía mucho dinero. Así que nunca hicimos elecciones como . . . ¿Dónde deberíamos ir a comer esta noche? ¿Dónde deberíamos ir de vacaciones?

Comíamos todo lo que había en oferta en la tienda de comestibles, y vacacionábamos en casa de la abuela.

Pero cuando me gradué del bachillerato, un grupo de personas me dio dinero como regalo de graduación. ¡NO lo esperaba! De repente, tenía más dinero en efectivo en mi bolsillo que nunca. Pero luego de dos semanas, lo gasté todo. ¿Qué me compré? Alguna pista. No puedo recordar. (Sin embargo, ¡recuerdo haber hecho un montón de viajes a Taco Bell!)

Pero lo que compré, fue MI elección. Sin embargo, una vez que el dinero se esfumó, las opciones se fueron. Y también mis viajes a Taco Bell. 

La Escritura nos dice que nacemos con libertad. Somos libres de elegir lo que pensamos, creemos y nos importa. Pero al igual que yo con el montón de dinero por la graduación, esas opciones pueden ser buenas o malas. Así es como el apóstol Pablo habla de ello:

Pues ustedes, mis hermanos, han sido llamados a vivir en libertad. pero no usen esa libertad para satisfacer los deseos de la naturaleza pecaminosa. Al contrario, usen la libertad para servirse unos a otros por amor" (Gálatas 5:13 NTV).

Pablo dice: “Eres libre de elegir. ¡Así que elige algo mejor!" ¿Como que? Bueno, Pablo comienza diciéndonos que nos sirvamos unos a otros por amor.

Entonces, ¿qué elección podrías hacer hoy o mañana para servir a alguien más?Eres listo— sé que se te puede ocurrir algo.

Pídele a Dios que te dé el valor para seguir adelante con esa elección.